14. Ojos mar.

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La cabeza le daba vueltas y parecía que iba a estallar en cualquier momento. Cuando despertó encontró a Stan en el piso, temblaba de frío el muy estúpido, Kyle no entendía muy bien por qué había amanecido en ese estado, pero tampoco quiero hacer mucha burla al respecto. Por lo demás, la mañana al menos había transcurrido tranquila, se dio un baño y desayunaron con la señora Marsh que les había preparado panqueques y huevos preparados.

No tenía rencor a los padres de Stan, aunque era tentador, entendía que los adultos tenían problemas emocionales y mentales igual que todos. La Sra. Marsh era muy dulce cuando Randy no estaba cerca, conversó con ella y trataba de animar a su amigo de hacer lo mismo, pero éste no parecía siquiera intentarlo.
Recuerdos de la noche anterior lo asaltaban a la mente en todo momento, estaba muy avergonzado de sí mismo ¿qué clase de autocontrol era ese? Quería esconder la cabeza bajo tierra o huir, pero eso no era maduro. Entonces aceptó lo que hizo, lo que dijo y lo que vio, la vida no se iba a detener ni un segundo, así que se esforzó en conversar con Stan de cualquier tema. Aunque su amigo tampoco le daba mucha importancia al día anterior. Pero había algo entre los dos que lo comenzaba a incomodar, pues ninguno hacía nada por mirarse a los ojos, cuando hablaban, desviaban la mirada hacia cualquier otra cosa que no fuera los ojos del otro.

Kyle creía haberse pasado de cariñoso la noche anterior y decidió moderarse mucho más. Evitó tomar el brazo de Stan al hablar con él como normalmente lo hacía. También evitaba estar cerca de él o tomar su hombro...
Cuando estuvieron listos para partir en bici a la escuela, Randy se ofreció a llevarlos, en ningún momento saludó a Sharon y solo les dirigía la palabra a ellos.

Durante el recorrido Kyle se dedicó en mantener la mirada al camino tratando de no pensar en lo que lo llenó de tristeza en la fiesta, pero Randy se empeñó pronto en recordarlo mientras hacía un intento por acercarse a su hijo. — ¿Cómo va todo con Wendy? — Preguntó en medio de un momento de silencio que todos guardaban en el auto. — Te he visto decaído, deberías saber que deprimirse por una chica no la traerá de regreso.

Stan se limitó a observarlo por unos segundos, no dijo nada, solo lo veía con un ligero tic en el ojo izquierdo, después volvió su atención a la ventana.

Randy rio un poco. — Lo que me lleva a tu amigo... No te embriagues por amor muchacho, todo eso es más fácil de lo que imaginas.

No sólo Randy lo observaba por el retrovisor, ahora también Stan comenzaba a fijar sus ojos en él. Parecía estudiarlo y Kyle se sintió asfixiado por un momento por lo pesados que eran sus ojos. — No me embriagué por nadie, Señor Marsh y no...

— Reconozco bien a un ebrio despechado. — Dijo riendo. — Como sea, me encontré al padre de Heidi hace días y te aprueba totalmente. ¡Y quién no! cualquiera te querría de yerno. Ten más confianza en ti y... ¡Oh! Llegamos. — Frenó el auto de manera brusca e inesperada y después esperó paciente a que los dos bajaran y se retiró.

Kyle quiso contradecirlo, pero no serviría mucho de todos modos, conocía al padre de Stan y podía ser muy terco.
Los dos caminaron en silencio hasta el salón de clases. La distancia entre ellos era nueva. Kyle era extremadamente consciente de ello. Pero no estaba seguro de si era él quien la creaba o Stan estaba igual de incómodo.

— Hoy vamos a trabajar en parejas y no, no las escogen ustedes, lo haré yo. — En el salón de clases, el profesor se aclaraba la garganta. Levantó una su libreta de notas a la altura de sus ojos y comenzó a leer. — Clyde y Leslie, Craig y Bebe, Tolkien y Jimmy, Stan y Kyle...

La lista seguía, pero Kyle no podía escuchar ya. ¿Su compañero era él? ¿justo en este momento en el que se encontraban tan extraños? ¿Tenía que ser él? De entre todos los compañeros, de todos sus amigos, ¿el día justo lo emparejaba a él? Incluso hubiera preferido discutir con Cartman o saltarse la clase en lugar de tener a Stan de compañero en un momento tan tenso como ese.

Siempre has sido tú. (Editada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora