Siempre has sido tú. (Editada)

20. Perdón, ayúdame a entender.

Cuando llegaron a la puerta de la casa de los Tweak, Kyle escondió la mirada en su celular ya que el más alto le había robado un beso muy largo a su novio quien lo correspondía con mucho cariño. El pelinegro se retiró feliz y sonrojado dejándolos entrar a la casa.

Llamó a su madre de inmediato y con pesadez le mintió diciendo que debía hacer deberes en equipo para un proyecto muy pesado.
Sheila tenía toda la confianza en su hijo mayor, creía conocerlo por completo y pondría las manos al fuego por él. Estaba segura que todo lo que dijera era verdad, por lo que no fue difícil convencerla de quedarse el tiempo que fuera necesario.
Después el rubio lo guio a su habitación. Parecía menos ansioso y Kyle creía firmemente que Tweek siempre solía estar más tranquilo en presencia de Craig o después de verlo.

El rubio lo dejó sentado en su escritorio y bajó al primer piso, cuando regresó tenía consigo dos sándwiches, un botiquín y botellas de agua. — ¡Siento mucho no ofrecerte mejor comida, pero ya es muy tarde para cocinar! y a mis padres les da miedo que use el horno cuando salen de viaje.

— No te preocupes amigo, me encantan los... ¿Que tus padres qué?

— Vuelven en unos días — Mordió su sándwich, masticó y tomó un sorbo de agua. — Pero no tienen problema con la fiesta de mañana, la condición fue que repartiera muestras de café y cerrara su habitación con llave. No querían que adolescentes estuvieran cariñosos ahí, o algo así. No entendí, pero aun así la cerré. — Sonrió tranquilo y continuó cenando.

A Kyle le pareció muy tierno por un momento hasta que analizó bien lo que había escuchado. — ¿Fiesta? ¿Mañana? ¿Tendrás una fiesta?

— ¿Crees q-que sea mala idea? — Soltó su sándwich y abrió mucho los ojos. — ¡aghh! ¡mierda! ¡mierda! ¡tienes razón! Sabía que no debía escuchar a Clyde... ¡será un desastre! ¿Cómo podría ser buen anfitrión? — Comenzó a estirarse el cabello.

— Ey, no, no dije eso, sólo me-

— ¿¡Y ahora cómo cancelo todo!? ¡¡Ay no, es mucha presión!! ¡Agh!

— ¡Tweek! — Levantó un poco su voz y el rubio dejó de retorcer su cabello prestándole atención. — No es eso... Es que, yo le mentí a mi madre diciendo que haría un proyecto contigo y ahora estaré en una casa sin padres y donde habrá una fiesta. — Jugaba con su botella de agua. —Nunca le había mentido tanto.

Los ojos grandes de Tweek lo observaban con mucha seriedad. Volvió a tomar su Sándwich y con mucha tranquilidad continuó la conversación. — Clyde engañó a su padre para que firmaran documentos donde lo hacían propietario de varias cosas muy costosas, incluyendo el auto y la casa.

Kyle lo observó con mucha atención y con una ceja arqueada. No entendía el motivo del comentario así que sólo asentía con la cabeza.

Tweek se encogió de hombros. — Tú no mientes para quitarle pertenencias a tus padres. Agh. — Un pequeño tic. — Creo que lo haces porque necesitas un descanso de la presión que tienen sobre ti y eso no está mal... Y — Señaló directamente hacia su plato. — Si no vas a comer eso, arrójalo a la taza del baño. No quiero que los gnomos tomen mi comida de nuevo.

El rubio se acabó su cena de tres mordidas más y preparó una colchoneta en el piso donde se acostó. Kyle decidió no hacer caso al último comentario, dejó su sándwich sobre el mueble de noche y se preparó para dormir.
Al día siguiente, el pelirrojo se ofreció a preparar el desayuno y todo estaba tranquilo entre los dos, incluso Kyle se preguntó a sí mismo por qué no había convivido tanto con Tweek si era muy divertido y confiable, hasta que el rubio se lo recordó. Tweek era demasiado neurótico para la mente tan acelerada que era la de Kyle, en ocasiones estaba bien, pero tanto tiempo juntos podía jurar que lo volvería loco. Admiraba mucho a Craig por tanta paciencia que demostraba... Lo que lo llevó a para esa conclusión fue que; Tweek había descubierto el sándwich mordido en el mueble de su habitación y toda la mañana había discutido con él sobre eso. Le explicó cientos de ejemplos catastróficos que podían pasar sólo con eso y de alguna manera unió todos los acontecimientos al gobierno. Kyle tenía tiempo que lo había dejado de escuchar en realidad, por lo que había parte en las que regresaba en sí y lo veía gritando o alterado, después su mente pedía un descanso y volvía a ignorarlo.

Más o menos así fue su mañana y parte del camino a la escuela, hasta que Craig los encontró a mitad de camino y fue ahí donde al fin el rubio lo dejó de molestar con tanta información para quejarse con Craig sobre la ''alianza'' que Kyle había creado con lo gnomos. De todas maneras, a Craig parecía gustarle escucharlo, porque lo veía muy atento y asentía en todo momento.