16. Minnie.

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16| Minnie.

Pedri.

En este momento era el hombre más feliz del mundo. Por la mañana me he despertado en la cama de Dana, y los recuerdos de noche no tardaron en aparecer por mi cabeza. Cuando volteo a buscar mí móvil en la mesita de noche me encuentro con una nota de Dana, que me avisaba que se habia ido a clases, y que le contesté los mensajes a mí hermano porque me estaba llamando desde anoche.

Después de leerlo, me levanté buscando mí ropa por alguna parte de habitación, cuando la encuentro me la coloco y empiezo a hacer la cama rápidamente.

Agarró el móvil de la mesita de noche y llamo a mí hermano. Al atender, empezá a regañar por no contestar, estaba enojado y se notaba. Me empezó a explicar lo que ocurría y, en ese momento toda la felicidad que tenía se me fue a la mierda, haciéndome volver a la realidad.

Cuando entendí lo que estaba sucediendo, supe que tenía que actuar con normalidad y hacer que Dana no se enterará.

(...)

Por la tarde Dana me mandó un mensaje, diciéndome si la podía recoger, así que ahora me encontraba frente a la universidad esperando a que su clase terminará. Llamé a mí madre para tener alguna nueva novedad pero todo seguía igual.

- ¿Cómo se hace esa salsa que tanto le gusta a Dana? - le pregunto después de un rato.

Estaba pensando en hacerle la cena, aunque no fuera muy bueno en la cocina, lo quería intentar. Mi madre me empezó a explicar paso a paso, cómo y qué llevaba aquella dichosa salsa.

Mientras me seguida dando consejos, por el rabillo del ojo pude ver a la pelirroja salir del edificio con Julio y Lucia. Intercambian unas palabras antes que Lucy se despida y se monte en una camioneta negra, por otro lado el moreno seguía hablando con mi pelirroja, le dijo algo que hizo que soltara una carcajada.

La verdad, el chaval me daba una mala espina, puede que me este equivocando pero no me caía bien, y no era por el hecho de que hable con Dana, si no porque presentía que estaba internado hacer algo, pero tampoco me quería hacer la cabeza por ello. 

- Pedro ¿Me estás escuchando?. - vuelvo a la realidad cuando escucho a mí madre nombrarme.

- Si. Lo siento - me disculpó - Mami, tengo que cortar, luego te llamo ¿Vale?.

Se despide y corta la llamada. Aún con mí mirada en la ventana, veo a Dana caminar hacía el auto, abre la puerta y se monta en el asiento copiloto. Se gira a mí, regalándome esa sonrisa que tanto me gustaba, al verla tan sonriente, mí pecho se apreté por saber algo que ella no. Aún así trato de sonreírle.

- ¿No piensas saludarme?. - pregunto.

- Te he saludado apenas entre. - entrecierra los ojos, divertida.

- Pues, ese nos es el saludo que esperaba.

Y lo decía de verdad.

- ¿No? - susurra, acercándose a mí - ¿Y que saludo esperabas, Pepi?.

- Uno que a los dos nos podria gustar.

Antes de hacer lo que tenía pensado, miro a nuestro al rededor para confirmar que nadie nos este viendo. Hemos acordado que lo que estábamos intentando se quedaría entre nosotros y no saldría de la casa, no quería volver a exponerla cómo aquella vez. Ya seguro de que nadie nos observaba, llevo mis dedos a su mentón para atraerla a mí, cortando la poca distancia, uniendo nuestros labios. Fue un beso corto pero tierno, nos separamos lentamente con uno sonrisa tonta en los rostros.

Love Story. Pedri González ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora