Lo que encontré en ti

31 SEBASTIÁN

De nuevo a la prisión.

Cómo amo la secundaria, nótese mi sarcasmo.

Estaba desayunando solo en la cocina cuando Daniel entró con una sonrisa de idiota y el celular pegado al oído.

Esa reacción tenía nombre y apellido.

- Esta bien, amor, nos vemos allá, ya quiero verte, te he extrañado mucho.

Se habían visto hace tres días, si es dramático.

- La vas a ver ahorita, ven a comer o te vas a desmayar, idiota – le grité y el me miró con cara de odio.

- Isabella dice que eres un imbécil – le saqué el dedo medio y por fin colgó – Buenos días, hermano – dijo como si nada y reí.

- Dios, jamás pensé volver a verte tan idiota por alguien.

- Jamás lo había estado, es la primera vez – dijo con una ligera sonrisa. Era cierto y estaba feliz por eso.

Terminamos de desayunar y fuimos directo a su auto, Daniel me dijo que Valentina se iba con Isabella, por eso no estoy en su casa ahora mismo abrazándola y seguramente me estuviera regañando por llegar tarde. Yo me andaba burlando de él, pero estaba igual, quería ver a mi estrella, yo si no la veía desde el cumpleaños de Daniel, así que estaba ansioso por verla de nuevo y besarla.

Llegamos al instituto y cuando nos bajamos del auto vimos que Isabella y Valentina ya habían llegado y estaban pasando por la puerta principal, pero no pude evitar escuchar comentarios dirigidos hacia ella.

"La rarita nunca cambia, año nuevo, trastorno mental nuevo"

"Yo solo espero que se gradué para no seguir viendo su horrible cara"

¿Por qué la gente es tan cruel? Recordé que yo también la llegué a tratar así y me avergoncé de mí mismo, nadie merece ser la burla de nadie, sobre todo cuando no conoces a la persona, nadie sabe por lo que estas pasando y cuanto afecta ese tipo de comentarios, cuanto calan en nuestro ser, en nuestra alma.

Pero hubo un comentario que me llamó mucho la atención.

"Te apuesto a que este año se hace más cortes"

¿Cortes? ¿Cuáles cortes?

Entramos al instituto y las vimos tomando libros de sus casilleros, en eso unos chicos se acercaron a ellas y comenzaron a zarandear a Valentina, luego unas chicas comenzaron a gritarle que era horrible, que era una porquería, que daba asco. Corrí hacia donde ella, Isabella la estaba defendiendo, pero los chicos la detenían para que las otras agredieran a Vale.

- ¿Qué carajos pasa aquí? – dije cuando estuve a su lado, una chica tenia agarrada a Valentina del brazo.

- Hola, Sebastián – dijo coquetamente, como si nada pasara – No está pasando nada, solo dándole la bienvenida del nuevo año a la idiota esta – le apretó más el brazo y Valentina hizo un gesto de dolor.

Con toda mi fuerza la arranqué de sus manos.

- La próxima vez que la vuelvas a tocar no querrás saber lo que te va a pasar – la miré directo a los ojos con mucho odio, asegurándole que lo que le decía era cierto, ella la soltó con miedo y se alejó.

- Y tú suelta a mi novia si no quieres que te parta los dientes – dijo Daniel cuando llegó, acercándose al chico que tenía agarrada a Isabella y quitándola de su lado.

- Hermano, cálmate, solo estamos jugando – Daniel le atinó un puño en la cara, creo que le partió el pómulo. El chico cayó al suelo y se pasó la mano por el área que estaba botando sangre – ¡Imbécil! – le gritó.