15 SEBASTIÁN

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     Al fin viernes, ya estábamos entrando en víspera de navidad y estaba haciendo mucho frío, ya no nos estábamos yendo caminando sino que íbamos y veníamos en mi auto o en el de Daniel y así hacían la mayoría de los estudiantes. Esa semana fue muy larga y muy estresante, y más viendo como siempre que salíamos y entrabamos de clases Valentina estaba junto con Gabriel y el chico ese que aún no sabía quién era o cómo se llamaba.

Estaba colocándome la mochila en el hombro cuando Natalie se me puso al frente, últimamente estaba muy intensa y eso ya me estaba hartando, estaba haciendo lo que ella pedía ¿qué más quería?

- Me preguntaba si me podías llevar a mi casa, está haciendo frío y no me quiero ir sola – hizo un puchero pero en vez de agradarme causó todo lo contrario –. Además podría darte algo a cambio – paso su mano por mi entrepierna y cuando estaba a punto de contestar se escuchó a alguien hablando por teléfono en el pasillo.

- ¿Por qué no puedes venir a buscarme? – era Valentina – Entonces que venga Jeyden, ya sabe dónde está el instituto. – así que así se llamaba el idiota ese, es bueno saberlo – Bueno yo arreglaré con quien me voy, pero quiero una buena explicación Gabriel o si no ya sabes quién lo pagará – dejó de hablar y paso por frente a la puerta del salón sin mirar hacia nosotros.

- Que estúpida. – dijo Natalie volviendo a tener mi atención – Entonces ¿nos vamos? – dijo y yo la mire con una sonrisa arrogante.

- Lo siento Natalie, resulta que no tengo tiempo de nada, así que no podré llevarte, busca a otro chico para que lo haga y hazle la misma propuesta que a mí, créeme, no se negará – y salí del salón sin darle tiempo a objetar.

Caminé rápido por los pasillos para poder encontrarla, esta era mi oportunidad de estar aunque sea unos minutos con ella sin interrupciones.

Corrí por varios pasillos pero no la encontraba por ningún lado, ya me estaba comenzando a desesperar y cuando doble una esquina fue que la vi sentada contra la pared con el celular en la oreja.

- Mierda – dijo dejando el celular a un lado y llevando sus manos al rostro.

Me acerqué a ella y cuando levanto su cara para mirarme, no sé cómo describirlo, pero en sus ojos había un vacío cada vez que lo hacía, cada vez que me miraba.

- ¿Qué tienes? – me agache para quedar a su altura y ella soltó un suspiro.

- Mi hermano no me puede venir a buscar y le estoy marcando a Isabella para irme con ella y Daniel pero no me contesta.

- Ellos están juntos, creo que tenían una cita o algo así.

- Por qué no me sorprende. – negó con una sonrisa – Y ahora no se con quién irme, está haciendo frío y sé que el trayecto es corto pero como te puedes dar cuenta el uniforme no me favorece mucho.

- Yo te llevo – soltó una carcajada como si se estuviera burlando de mí.

- Debes de estar enfermo o realmente este no eres tú. No pienso irme contigo, así que puedes ir tomando vuelo – se levantó pasándome por un lado y dije lo primero que pensé:

- Si no te vienes conmigo por las buenas lo harás por las malas – al voltearme ella hizo lo mismo y me miro retándome.

- Quisiera ver eso – siguió caminando y no lo pensé dos veces al cogerla la mano y traerla hacia mí para cargarla en mi hombro.

- ¡Sebastián bájame ahora! – dijo dando patadas y sacudiéndose mucho.

- Me retaste y esta es la consecuencia – comenzó a dar más patadas y le di un azote para que se tranquilizara y como que funciono.

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