Me sentía el mayor idiota de todos; desde ayer que la vi con ese chico sentí mucha ira al ver como la abrazaba y sentí mucha más cuando ella me miro y no le importo que yo estuviera allí parado, tuve que tener mucho autocontrol para no ir y partirle la cara, así que me fui. Pero al verlo bajar las escaleras y para colmo sin camisa todas las imágenes de ella teniendo relaciones con él atiborraron mi mente y me llene de mucho coraje. Y la verdad es que era su hermano ¡su hermano joder! Hice todo ese espectáculo sin saber que tenía uno, y aquí estoy haciendo el papel de imbécil.
- Oh – fue lo único que pude decir. Note que Valentina y él estaban tratando de no reír así que me puse serio, su hermano estiro la mano.
- Un placer – dijo con voz cálida y se la estreche.
- Igualmente – dije relajando un poco mi rostro, no se veía un mal tipo, se notaba que la quería mucho al reaccionar de esa manera para defenderla.
- Tina voy a ver a unos amigos, nos vemos más tarde – dijo poniéndose la camisa y dándole un beso en la frente –. Adiós Sebastián, no vemos luego – me dio unas palmadas en el hombro y se fue directo a su auto.
Me sorprendí mucho cuando note que el Audi A6 era de él, era color blanco y la verdad se veía que estaba muy bien cuidado; comenzaba a sospechar que Valentina si tenía el mismo nivel económico que yo, pero no sabía cuan alto era.
- ¿Ese auto es de tu hermano? – le pregunte a ella dándole la espalda, vi como el auto se alejó y cuando ya no estuvo a la vista me volteé a mirarla.
- Sip, se lo dieron cuando cumplió diecisiete. Ven pasa – me cedió el paso y me dirigí directo al sofá.
- ¿Valentina te puedo preguntar algo? – pedí y cuando voltee traía una bandeja con dos tazas de café y un plato de galletas.
- Espero que te gusten. Claro, ¿qué quieres saber? – dejo la bandeja en la mesa y se sentó a mi lado.
- Tus padres... ¿a qué se dedican? – dije y ella solo rio un poco –. ¿Qué te causa gracia?
- Que te tardaste mucho en preguntar. Te suena C.A Company ¿verdad?
- Claro, es el mejor bufe de abogados de todo Nueva York, mi sueño es trabajar allí – dije con emoción.
- Pues... mis padres son dueños de esa empresa – un momento, creo que no escuche bien.
- O sea que tú eres hija de Chloe Evans y Andrew...
- Leister, sí, esos son mis padres – estaba en shock, Valentina era hija de los abogados más prestigiosos de todo Nueva York.
- Nunca pensé que fueses hija de ellos – la mire pero ella no tenía ninguna expresión de arrogancia, ni de sentirse superior, estaba neutral, como si le diera igual.
- Muy pocas personas lo saben, solo los más allegados a la familia, los directivos del instituto y uno que otro alumno del mismo, no quiero que lo sepan.
- ¿Y por qué?
- Simplemente no quiero, soy una persona que está bien como esta; por eso no voy a las fiestas que hacen, no aparezco en las noticias con ellos. Quiero mantener mi imagen tal como está, siendo la Valentina Leister ordinaria, sin ningún fotógrafo o periodista que me esté molestando – dijo todo eso con calma y yo aún estaba sin procesar esa gran noticia.
- ¿Cómo haces para evitar la prensa?, además, a tu hermano tampoco lo he visto en ninguna de sus fiestas ni nada en lo parecido, ¿Cómo lo hacen? – ahora que me daba cuenta, desde que me fije en esa empresa nunca los había visto a ninguno de los dos por ningún medio de comunicación, si, decían que tenían hijos, pero nunca han dicho sus nombres.
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Lo que encontré en ti
Teen FictionSoledad, tristeza, odiar con toda tu alma a las personas que te hacen daño y tener un rencor tan grande al no saber cómo liberarte de ese espantoso sentimiento. Bueno esos sentimientos rondaban en mi día a día, pensaba que solo yo era la única que p...