Capitulo 3

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Note: Aquí va mi explicación espero que me entiendan porque soy maestra pero soy horrible explicando.
En la historia original, se habla de los nombres originales de los personajes, en mi caso yo decidí utilizar el los nombres del KimChay porque obvio soy una resentida que busca finales felices porque en la serie no las hay. En fin, la cuestión aquí es que soy muy mala escribiendo nombres tailandeses porque obviamente parecen trabalenguas y ahhhh me desespera no poder escribirlo bien además de que soy miope y se me va ir una letra o voy a olvidar una letra.

La cuestión de la narración es que se menciona algunos nombres y sobrenombres entonces yo he optado por por ocupar los nombres reales pero en la historia se seguirá ocupando el KimChay, y solo serán en breve menciones.

Por ejemplo:
Kimhan Jeff Theerapanyakul
Porchay Barcode Kittisawasd

Espero que me entiendan, cualquier duda o sugerencia estoy para leerlas. Gracias por su atención.





Santa Madre del cielo! Ese bello ser tenía razón. Deseaba escuchar qué era realmente Kimhan Theerapanyakul. Porque semejante hombre con tal magnificencia y perfección no podía ser humano. Ningún hombre poseía tales características tan asombrosas. Aquella imagen le parecía tan irreal, como si hubiera caído en un mágico sueño con seres fantásticos como protagonistas de ello... hasta que la voz de su hermano quebró la burbuja de encantamiento que compartía con Kimhan.

- ¡Chay! – se acercó con rapidez a la cama por el lado opuesto al que estaba el vampiro - ¿Cómo te sientes? –

- Mareado – respondió girando lentamente su vista a su hermano.

- Me has dado un buen susto – acarició su cabello con ternura.

- Ya deberías de estar acostumbrado a esto – lo regañó con cariño - ¿Dónde estamos, qué hacemos aquí? – preguntó curioso.

- Yo... - el mayor de los Kittisawasd no sabía cómo explicarle a su hermano su presencia en aquella antigua casa – le he pedido al señor Theerapanyakul que nos ayude con tu enfermedad –

- ¿Es usted doctor? – preguntó Porchay dirigiéndose al otro hombre que ya se había puesto de pie.

- No, no lo soy – respondió secamente.

- ¿Entonces cómo puede ayudarnos? – está vez le preguntó a su hermano.

Quizás, debido a su enfermedad, Porchay no haya podido llevar su vida de forma "normal". Sus largas permanencias en el hospital, sus habituales encierros en su dormitorio debido a las fatigas recurrentes sin aparente motivo, y la poca comprensión de las personas que los rodeaban, habían generado que ambos hermanos se tuvieran solo el uno al otro. Con la excepción de Saengtham, un viejo amigo de su hermano que había conocido el mismo día del entierro de sus padres.

- ¿Por qué no quieres morir Porchay? – le preguntó directamente Kimhan. La sorpresa en el rostro del mencionado no se hizo esperar. ¿Qué clase de persona le preguntaba eso a otra?

- ¿Puede ser menos imbécil? – Porsche empezaba a creer que había cometido un error al pensar que ese siniestro ser podía ayudarlos.

- No estoy acostumbrado a que me insulten en mi propia casa – Kimhan lo miró a los ojos – no olvide la posición en la que se encuentra señor Kittisawasd – volvió a tratarlo con formalidad.

Carmesí | KimChayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora