Capítulo 30 Fin

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Era un día soleado y se antojaba estar afuera disfrutando del buen clima. Eran vampiros, pero unos cuantos minutos a la luz del sol en la privacidad de su patio trasero no les iba a hacer daño. Unos golpes secos en la madera perturbaban la tranquilidad del bosque. Los clavos se encargaban de unir precisamente esos trozos de madera con el primer árbol que se veía desde la puerta de la mansión Theerapanyakul.

Kim se encontraba muy concentrado tratando de terminar la famosa "Casa del árbol" que su hermosa princesa, de ahora seis años, le había pedido construir. Y como cualquier padre, vampiro o mortal, no pudo negarse a las peticiones de su pequelo girasolito que si bien había heredado su personalidad tranquila y pacífica, en lo físico, era el vivo retrato de su papi Chay.

- Además se le considera hiperpolíglota, ya que podía hablar con total fluidez ochos diferentes idiomas: serbio-croata, checo, inglés, francés, alemán, húngaro, italiano y latín - Kim exhaló admirando la casa que había podido construir, faltaban ciertos retoques pero en general había hecho un buen trabajo.

- Eso es increíble cielo - dijo - ¿Me recuerdas de quién estamos hablando? -

- De Nicola Tesla papá - respondió Milly - ¿No me estás poniendo atención? -

- ¡Claro que sí cariño! - mintió - solo que pensé que hablaba más idiomas - le dijo - cuando lo conocí habló un perfecto rumano, así que pensé que eran nueve y no ocho como dice tu libro -

- ¿También conociste al señor Tesla?-

Milly Theerapanyakul era una fiel devota de la lectura al igual que Kim, y le encantaba escuchar los relatos que su padre le contaba de cómo había conocido a personajes famosos del pasado y le desmentía muchas cosas que decían los libros de historia.

- Era amigo de tu abuelo - respondió Kim.

- ¿Cuándo va a volver el abuelo papá? -

- No lo sé girasolito - dijo con un aire de nostalgia.

- El abuelo Luca tampoco ha vuelto a visitarme - soltó la niña como si nada.

- Quizás algún día vuelva a hacerlo -

- Tampoco tío Porsche y tío Kinn han venido a visitarnos - la niña cerró el libro que tenía en sus manos y bajó la mirada haciendo un puchero. "Igualita a Chay", pensó Kim.

- Ya habíamos hablado que tus tíos tuvieron que hacer un viaje de tres meses al extranjero, aun falta un mes para que vuelvan, y en cuanto lo hagan vendrán a visitarnos -

- De acuerdo - dijo la niña y Kim volvió a su trabajo de papá constructor de casas del árbol.

Cuando Kim se enteró que su hija podía ver espíritus, fantasmas, demonios y almas en pena estaba ligeramente sorprendido, su tío Porsche tenía ese mismo don, lo que no entendía era cómo su bella princesa también lo había obtenido. Fue entonces que Chay le recordó acerca de la maldición de los Kittisawasd, pues Kim no tenía del todo claro en qué consistía realmente, y acordaron en que sería el mismo Porsche él que le enseñara a usar sus poderes de manera responsable.

- Papá... -

- ¿Qué sucede? -

- Shawn otra vez quiere salirse de su corralito - la niña apuntó hacia su travieso hermano menor.

- ¡Por todos los cielos! -

Shawn Theerapanyakul era el segundo hijo de Kim y de Chay, había nacido tan solo tres años después que Milly y ahora con sus tres añitos de vida era un pequeño extremadamente travieso, sin duda herencia de su papi "pochay" como decía al no poder pronunciar su correctamente su nombre. Era un bebé precioso, el pequeño clon de Kim, pero con el carácter de Chay.

Carmesí | KimChayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora