Esa mañana el sol brillaba en lo alto, le gustaban las mañanas así porque podía salir al patio y sentarse a contemplar el bosque y las hermosas montañas que se veían desde ese lugar. Además, sabía que si el clima era favorable, él estaría ahí. Su corazón se alegró cuando escuchó como la puerta principal de su casa se abría, sonrió, lo sabía, él había llegado, de pronto escuchó como la persona que tanto esperaba gritaba su nombre con especial entusiasmo... "Kimhan... Kimhan... Kimhan" dios, cuanto adoraba esa voz...
Tuvo que abrir los ojos porque sintió como el cuerpo que tenía entre sus brazos se movió. ¿Acaso se había quedado dormido? pero ¿Cómo? Llevaba siglos sin dormir, incluso aunque en ocasiones solía meditar no caía en ese estado de inconsciencia tan profundo. Estaba seguro que había tenido un sueño o quizás había caído profundamente en un recuerdo del pasado.
Se talló la cara con la mano que tenía libre y después giró su vista al chico que dormía desnudo y abrazado a él. La pelea campal que habían tenido para decidir quién se quedaba con el último muffin, a pesar de que dicho postre era de Kim, terminó en un Chay empotrado contra la pared recibiendo las duras embestidas de Kimhan que lo cargaba mientras chupaba sus tetillas llenas de crema batida. Aparentemente había ganado el último pastelillo, aunque Chay había perdido a propósito sabiendo que realmente iba a ganar más si permitía que Kim tuviera ese muffin.
Dormido, Chay se acurrucó más en el cuerpo de Kim. El vampiro mayor no podía creer que Chay pudiera dormir, menos que lo hiciera por tanto tiempo. Ningún vampiro que conocía dormía de hecho, ¿Por qué ese joven si podía hacerlo? A menos que...
- ¡No me hagas cosquillas! – gritó Chay retorciéndose en la cama sin dejar de reír.
- ¿Así que has fingido dormir todo el tiempo? – preguntó Kim con tranquilidad. Se le veía otro semblante, seguía con actitud sería pero al menos no estaba a la defensiva y mucho menos enojado.
- No, sí dormí muy bien pero tengo rato despierto –
- ¿De verdad puedes dormir Porchay? –
- Si no me dices Chay no pienso contestarte – Kim solo rodó los ojos.
- Chay... ¿Puedes dormir bien y sin problema? –
- Creo que poco a poco perderé esa capacidad – respondió mientras recargaba su barbilla en el pecho de su compañero.
- ¿Por qué lo dices? – inconscientemente Kim empezó a jugar con el cabello negro del menor.
- Cuando dormía con Scar noté que cada vez me cuesta más poder hacerlo y además duermo menos tiempo – dijo con un puchero – por eso aprovecho ahora que todavía puedo hacerlo –
- ¿Te gusta dormir? –
- Sí, como a cualquiera –
Kim no podía recordar exactamente cuándo fue la última vez que durmió, ni dónde lo había hecho y si estaba solo o acompañado. No tenía ningún recuerdo de este tipo en su mente y sí antes no le provocaba ningún interés, ahora... ahora si quería saber cuándo había sido la última vez que durmió tan plácidamente.
- ¿Está todo bien entre nosotros? – la pregunta de Chay lo trajo de vuelta a la realidad.
- ¿Qué es exactamente lo que quieres de mí? –
- ¡Esto! – respondió Chay – que estemos juntos, que seas mi compañero, que compartamos nuestra existencia... –
- ¿Por qué? –
- Porque te quiero tonto ¿Por qué más? –
- ¿Me puedes explicar eso? No entiendo cómo puedes quererme si, apenas nos conocemos, si no hemos tenido una buena relación hasta ayer, si... - iba a decirle que él no lo quería, pero tampoco estaba seguro de eso. De hecho, no estaba seguro de nada y odiaba encontrarse tan confundido.
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Carmesí | KimChay
Hayran KurguKimhan Theerapanyakul es un vampiro con más de trescientos años de existencia. Porchay Kittisawasd es un joven mortal con los días contados. De una manera muy peculiar sus vidas se cruzan, pero ¿Realmente era lo mejor? -Contenido Mpreg. Esta es una...