Capítulo 26

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El doctor Type había utilizado sus contactos para que Korn y Kim pudieran ingresar a Chay al quirófano del prestigioso Royal Hospital Bucharest. El médico había recibido la llamada de su amigo cerca de las dos de la mañana completamente angustiado por el estado de salud de su yerno que se quejaba de fuertes dolores en el estómago.

Eran cinco meses los que tenía, así que el vampiro mayor imaginó que era algo grave, ya que esos dolores no tenían razón de ser, Chay no había hecho ningún esfuerzo ni había recibido emociones fuertes, él solo dormía a lado de Kim cuando los dolores empezaron a manifestarse.

De inmediato los vampiros llevaron a Chay al hospital e ingresaron por la puerta trasera. Type, al ver a Chay en ese estado les dijo que el bebé debía nacer ya. En un principio Kim se negó, alegando que apenas iban cinco meses, que no era posible que su hijo estuviera bien desarrollado, que aún debía estar más tiempo en el vientre de Chay y le exigió que le diera algún medicamento para aliviar el dolor de su pareja ya que se oponía a la cesárea.

El médico sonrió divertido al ver los nervios de papá primerizo que exponía Kim, era más que claro que el vampiro no tenía ni la más remota idea de qué hacer en esos casos. Estaba sumamente inquieto, y debía tranquilizarse por el bien de Chay que se veía absolutamente agotado por tener que cargar con ese enorme vientre que en lugar de cinco meses aparentaba un embarazo de nueve meses como el de los mortales.

- Kim, no pasa nada si Chay da a luz ahora – indicó Type – tómalo como los sietemesinos de los mortales, tu hijo se ha desarrollado muy bien y por lo tanto quiere salir – le explicó el médico – así que más vale que te prepares porque hoy serás oficialmente papá –

No obstante, nadie esperó que durante la cirugía las cosas de complicaran tanto al grado de poner en riesgo la vida de Chay y la del propio bebé. Los signos vitales del vampiro no eran constantes e incluso el bebé presentaba una extraña condición en la que parecía que había muerto en el vientre. Afortunadamente la criatura estaba viva y aparentemente muy sana para el estándar de ese embarazo.

Fue entonces que Korn tuvo la atención de llamar a Porsche para que conociera las condiciones en la que se encontraba su hermano. No quería alarmarlo, pero al mismo tiempo sabía que no debía desconocer por lo que estaba pasando Chay.

Debido a las circunstancias y a los eventos que se fueron presentando durante el proceso, la intervención duró cerca de una hora. Type y dos enfermeras de su absoluta confianza que no eran vampiros, se encargaron de que las cosas salieran lo mejor posible y ahora solo debía lavarse y salir del quirófano para informar, principalmente a Kim sobre la condición de su pareja y del bebé que habían tenido.

Kim, Korn, Porsche y Pete estaban en una sala de espera privada en espera de noticias sobre el estado de salud tanto de Chay como del bebé. Éste último no dejaba de mirar a los dos Theerapanyakul, especialmente a la pareja de su amigo. Ese "mal amigo" había tenido mucha suerte de conquistar a ese médico tan ardiente.

- Deja de mirar a Kimhan como si te lo quisieras comer Saengtham – le susurró Porsche.

- ¿A ti en qué te afecta? Ni que fuera tu macho – se quejó el otro cruzando los brazos.

- Tal vez no sea "mi macho", pero desgraciadamente es mi cuñado, y si Chay se entera que te interesa Kimhan, no te imaginas la que se va a armar –

- Sí, si me lo imagino – dijo el otro con cierto aire de miedo – pero por ese semental vale la pena cualquier tipo de muerte que tu hermano quiera darme –

- ¡No tienes remedio! –

Kim se encontraba sentado con los brazos cruzados y los ojos cerrados. Parecía tranquilo, sin embargo era el más aterrado. Su padre le había dicho que una cesárea duraba, sin ninguna complicación, alrededor de siete o diez minutos, sin embargo Chay llevaba adentro cerca de una hora, para su lógica eso no podía ser bueno, y encima nadie salía del quirófano para decirle como iba la intervención, solo habían informado que se había complicado y después no volvieron a salir.

Carmesí | KimChayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora