Capítulo 15

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La tranquilidad de su casa se vio interrumpida por la música a todo volumen que venía desde el piso de abajo. No tenía que ser un genio para saber quién era el responsable de semejante escándalo: Porchay Kittisawasd, pero conocía su juego, sabía de primera mano de lo que era capaz aquel muchacho con tal de molestarlo, pero esta vez no le daría el gusto.

Siguió recostado en su habitación mientras leía "La historia de la antigua Grecia", las culturas antiguas eran de su especial fascinación, se preguntaba como hubiera sido vivir en aquellos tiempos, quizás fascinante. La edad media, época en la que él había nacido no era tan espectacular como lo relataban los libros de historia, más bien fue deprimente, depresiva, desmoralizadora, gris... era como Kim recordaba esos tiempos.

La única luz en su vida eran su padre, Korn y alguien más, una silueta difusa en su memoria a la que él llamaba "girasol". Su padre, era el hombre más amoroso del mundo, en todo momento lo abrazaba, besaba su mejilla y le decía cuánto lo amaba. Pocas veces lo llamaba por su nombre, siempre se dirigía a él como "sol" y le encantaba que lo llamara así. Kim amaba a su padre más que a nada en el mundo, le encantaba escuchar su voz cuando cantaba y disfrutar de su sonrisa que parecía perpetua en su rostro.

A Korn también lo amó, de hecho aún lo amaba porque él fue la primer persona que lo tuvo en brazos, o el menos eso le decían su padre y el mismo Korn. La figura de ese vampiro que fungía como su "tío" siempre estuvo presente en su vida, él le enseñó muchas cosas, fue su tutor, su compañero, su familia y lo seguía siendo solo qué... lo había convertido en lo que ahora era en contra de su voluntad y le quitó a las personas más importantes de su vida. Luca y a girasol... nunca entendió los motivos, pero sabía perfectamente que ésta no era la vida que quería para él.

No podía recordar quién era girasol, en su mente, solo estaba una voz repitiendo su nombre dicho con mucho cariño y una risa risueña que siempre le regalaba. Había incluso momentos en los que se preguntaba si realmente ese recuerdo era real o solo parte de su imaginación. Pero algo en el fondo de su corazón le decía que aquella persona había existido pero probablemente ya no estuviera más en el mundo. Cuando fue consciente de su nueva naturaleza, Kim le exigió a Korn que le dijera quién era esa persona en sus recuerdos, pero respuesta que le daba el vampiro mayor, era que siempre habían sido solo ellos tres, nadie más podía acercarse, Luca era muy reservado en dejar que alguien más estuviera cerca de ellos, así que sin su ayuda no podía saber quién estaba en sus recuerdos constantemente.

Tres golpes en la puerta lo sacaron de sus pensamientos. Korn no era, podía asegurarlo, normalmente su padre no pedía permiso antes de entrar, así es que si no era alguien de la servidumbre, sin duda era el visitante no deseado, Porchay.

Con fastidio se levantó de la cama, dejó el libro ahí y caminó hasta la puerta para encontrarse precisamente con... Porchay y sus "nuevos" ojos color ámbar. Eran hermosos.

- ¿Qué quieres? – cuestionó dejando notar la molestia en su voz.

- Te preparé unos "muffins" de fresa – Chay le enseñó la bandeja con cuatro panecitos pequeños perfectamente bien decorados.

- No los quiero – dijo Kim con semblante frío.

- ¿Por qué? Y "por qué no" no es una respuesta válida - advirtió antes de que el mayor contestara.

- No quiero nada que venga de ti –

- ¡Oh vamos Kim! Ya perdóname, no seas tan cabezota y entiende que no fue mi intención hacerlo, te juro que si hubiera estado en mis cinco sentidos no te hubiera mordido –

- No se trata de la mordida y sé que lo sabes –

- No puedes hablar de traición cuando claramente no lo fue – indicó Chay – soy un novato en esto, y necesito de tu ayuda para mejorar –

Carmesí | KimChayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora