La Mujer del Alpha

Capítulo 13

Mijail.

Deje a Mi Luna en cama, muy abrigada, aunque Innga iba a estar ahí para mantenerla con vida, el dejarla así me dejaba más seguro.
Salí de mi casa con pasó airado. ¿Dónde pudo estar Lena en contacto con esos monstruos? Le había avisado a mi nuevo Beta lo ocurrido, el cual, convoca a una junta de manada. El antiguo fue desterrado la noche anterior.
Me preocupaba el hecho de que hubiese olvidado el deber de un hombre, si tenia el valor suficiente como para atacar a su Luna, entonces profanaria el cuerpo de cualquier joven de la manada. O fuera de ella. 

—¡Manada!.— Gruñi alto.— Vuestra Luna a sido atacada, han puesto su vida y la de Mi cachorro en peligro.— Suspiros asustados y expresiones de horror se leyeron en la multitud. Todos sabían lo importante que era que yo engendrara un hijo. Sin la protección de un Alpha, los vampiros y otros de mi especie acabarían con la aldea que habíamos construido tan fervientemente.— Encuentren al traidor, serán recompensados.— Los hombres fueron los primero en salir en busca de algún indicio de traición.

Ellos sabían cual seria su recompensa. En nuestra manada las hembras eran escasas y muy recatadas, solo se entregaban a su Mate y la mayoría ya lo habían encontrado. Los hombres no podían forzar a una mujer, solo tenían suerte cuando capturabamos a alguna ladrona o asesina en nuestras conquistas. Y era muy rara la ocasión.
Liberaban su tensión sexual en las batallas pero solo funcionaba por unas horas. Tenia que resolver ese problema también.

Mientras tanto haría guardia en el bosque, algo malo se avecinaba y yo tenía que pensar.