Epílogo

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Desperté junto a Mijail en medio de la noche, ya habían pasado dos meses desde que regrese con él.
Sentí una humedad descender de entre mis piernas justo en el momento en el que un dolor de agobiaba hasta el punto de hacerme gritar.
Mijail despertó en seguida, alterado por mi repentino grito.

—¿Qué sucede, Luna?.— Su rostro estaba desbordando preocupación. Hubiese sido gracioso en otras circunstancias.

—Mijail, él bebé.

Otra punzada de dolor me embargo, mi respiración se hizo rápido y mis ganas de pujar me estaban volviendo loca.

—¡Pyotr, llama a la anciana!.— Grito Mijail.

Me recosté en la cama y comencé a calmar mi respiración, Mijail tomó mi mano y la beso, podía ver la impotencia en su rostro.

—Se fuerte, Luna. Darás a luz al nuevo Alpha, serás una buena madre.

Mire a Mijail, aprecie su intento de distraerme pero nada podría hacer que olvidará lo que estaba sintiendo en ese momento.
La pequeña y vieja mujer entró rápidamente a la habitación, traía una sonrisa que me hizo querer golpearla.

—Sabía que el pequeño Alpha llegaría hoy, estoy más que preparada, ¿Lo está usted, Luna?.— Podría jurar que se estaba burlando de mi.

—Si, solo haga que llegue.

Apreté con fuerza la mano de Mijail cuando otro dolor hizo que por poco perdiera el conocimiento.

—Puje, Luna. Su hijo ya quiere estar con usted.

—Puedo escucharlo, Lena, por favor, traelo con nosotros.— La voz de Mijail sono como la de un niño que anhelaba un nuevo juguete.

Reuní todas mis fuerzas y puje hasta que no pude más, pero aun podía ver mi vientre lleno con mi hijo.

—Puedo verlo Luna, dos intentos más, el Alpha ya quiere salir al mundo.

Hice lo que la anciana me ordenó y puje dos veces más hasta que un llanto se escuchó en toda la habitación.
De un momento a otro Mijail estaba junto a la anciana, exigiendo cargar a su hijo.

Mis ojos se humedecieron al ver a Mijail cargando a nuestro hijo.

Cuando volteo a verme pude apreciar su enorme sonrisa, se acercó a mi y por primera vez vi bien a mi bebé.

—Luka.— Susurre cuando Mijail me lo entrego.

—¿Qué?.— Preguntó sentándose a mi lado.

—Quiero llamarle Luka.

—Lo que tu digas, amor.— Me beso en los labios, un beso suave y fugaz.

Acurruque a Luka en mi pecho y le alimente, fue cerrando sus pequeños ojos azules como los mios hasta quedar profundamente dormido.

—Eres más hermosa de madre.— Susurro Mijail en mi oído.

Acaricie el poco pelo negro de Luka mientras Mijail tomaba su pequeña mano.

—Mi cachorro.— Gruño Mijail, posesivamente.

—Nuestro, Mijail.— Le regañe, el me miró a los ojos y sonrió.

—Ambos son míos.— Su pecho se hinchó con orgullo.

Solté una pequeña risa por su actitud y seguí mimando a mi bebé.

—Quiero otro.— Dijo Mijail, de repente.

Estaba segura que el color se había ido de mi rostro.

—No quiero someterme a esto en un buen tiempo, Mijail.

Aún podía sentirme estirada, incómoda y adolorida por Luka, pero no lo admitiría.

—Tendremos otro lo más pronto posible.— Su sonrisa no podía ser más grande y la ilusión brillaba en sus ojos.

—¡Mijail!.— Le regañe, pero no quiso escucharme.

—Quiero una hembra, una cachorra fuerte y hermosa como su madre.

Yo solo lo miraba en silencio, mientras Mijail seguía hablando de nuestro sexto hijo por crear.
Luka se había despertado cuando aún iba por el cuarto.

—Tu padre no escucha de razones.— Le hable a Luka quien solo me sonrió con su boca aún sin dientes.
Con cada hermano que Mijail mencionaba Luka se movia emocionado. Estos dos me iban a matar.

—Mijail, concéntrate por ahora en tu primogénito.

De pronto se detuvo en seco y nos sonrió.

—Ven aquí.— Tomó a Luka en brazos y le canturreo una canción de cuna.

Duerme, niñito mío, prenda mía.
La luna silenciosa esta mirando dentro de tu cuna. Te diré cuentos de hadas y te cantaré cancioncitas, pero debes dormir cerrando tus ojitos.

Me sorprendió la manera tan rápido en la que logró dormirlo, se recostó con él en brazos, junto a mi y lo colocó en medio de ambos.

—Te amo, Luna. Te agradezco todo.

—Te amo, Mijail. Te debo todo.

Nos recostamos juntos y nos dejamos llevar por el sueño, un sueño que era solo el nuevo comienzo.

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Hola, solo quería agradecerle a cada uno de ustedes por su apoyo. En serio, Gracias
Con Galina y Oleg, no se si quieren capítulo especial o si quieren otra historia.
Muchos besos. ♡

La Mujer del AlphaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora