Tras ir de viaje a Red line , nuestra protagonista conoce las consecuencias de pasear sola por dicho lugar , pero recibirá la ayuda de un enigmático y poderoso hombre.
Una simple habitante de Dressrosa y algo que la une al hijo de Big Mom.
Vacío y silencio absoluto , era lo que definía a la perfección al castillo en el momento en que entramos. Las luces , apenas algunas prendidas , generaban sombras por todo el lugar.
Me encontraba algo mareada , ya que no acostumbraba beber alcohol. Y ciertamente , había bebido dos o tres copas de champagne en la fiesta.
—¿No hay nadie en el castillo?—pregunte re ojeando la sala. —Están prácticamente todos ayudando en la boda de Peros-nii. Ven.
Subimos al tercer piso , la decoración era diferente , mas lúgubre y las luces violetas salían del suelo , un pasillo interminable nos condujo a su habitación.
—¿Es tu habitación? —Así es , hay dos guardias custodiando el castillo , no deben ver mi boca , ya sabes...—tomo asiento en su cama—la mesa pequeña está llena de chocolates...
Se trataba de un lugar súper cómodo , las luces anaranjadas y violetas hacían resaltar sus musculos.Era gigante , tenía baño propio , heladera , una barra. Y un gran ventanal.
Tome un bombón blanco con forma de rosa y me acerque a la ventana. La vista era preciosa y corría un suave y refrescante viento.
—Katakuri , ¿te gusta vivir aquí?
No hubo respuesta , solo dos manos que se posaron en mi cintura y por detrás me atrapo un dulce susurro.
—Si estuvieras aquí todos los días , sería aún mejor.
¡No seas tan encantador conmigo!
No podía seguir ocultándole mas la situación con Austral.
—Katakuri...no puedo seguir escondiéndote lo que me pasa.—confesé y sin darme la vuelta proseguí— creo que mi hermana...le gustas a mi hermana.
Me di la vuelta , el hombre enfrente mío parecía no entender absolutamente nada.
—¿Qué es lo que dices? ¿Quién es tu hermana?
—Se llama Austral , leyó la noticia que salió en el periódico...¡y me ha dicho de todo!—dije mirando hacia el suelo. —No conozco a nadie con ese nombre. —La conociste en un museo de barcos.. —Había una mujer que me molestaba y no dejaba de decirme que fuéramos a cenar a su casa. ¿A esa te refieres? —Si...es que tú le gustas...no puedo vincularme contigo de un modo ... que la lastime. —No entiendo , me importa poco y nada tu hermana . —Es mi culpa por no decírtelo apenas llegue aquí. Me voy a mi habitación.
Las lágrimas me inundaron al salir , jamás imagine sentirme de aquel modo luego de decirle que no podía estar con él. El dolor de alejarme de él , era insoportable. Me retire para dirigirme a mi habitación , eternamente fría .
Es el final de todo esto.
No quise siquiera quitarme el vestido me recosté allí , una sábana me cubría pero no paraba de temblar. Totoland no era como el clima cálido de Dressrosa.
Recordé las palabras de mi hermana Sunset ; "Austral se olvidara de él ,esos caprichos ocurren todo el tiempo ,si te gusta debes intentarlo"
• • •
¿Hace cuánto que estoy aquí muriendo de frio? ¿2 horas tal vez?
Me levante , pensando en ir al tercer piso , en mi mente imagine pedirle una manta a Katakuri , y volver por donde regrese a descansar tranquila.
No sucedería.
Sin quisiera tocar la puerta o anunciarme, me escabullí en su habitación.
Allí estaba el , acostado , sin su chaleco pude observar el tatuaje completamente descubierto.
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Tome asiento levemente para no despertarlo , la manta era aterciopelada y caliente. Me acosté a su lado.
¿Por qué tienes que gustarme tanto? ¿Por qué dolió decirte todo eso?
Ni yo podía descifrar mis sentimientos. ¿Mi falta de control me perjudicarían?
No tardó demasiado para notar mi presencia.
—¿Ocean? ¿Qué haces?
Las ganas me invadieron de confesarle "en realidad me estoy muriendo por ti , un abrazo tuyo sanaría todo este caos" En lugar de eso , me ruborice.
—Yo..eh tenia frio , iba a pedirte una manta pero no quise despertarte. —Bueno , llévatela, yo tengo calor. —¿Me puedo quedar aquí? Cerca tuyo ..es cálido.
Katakuri me observo pensativo y ojeo su cama.
—De acuerdo.—dijo suavemente y cerro sus ojos otra vez.
No pasaron ni diez minutos , no estábamos tapados con la manta y no podía aun librarme del frio. Al menos hubiera traído un saco. Pensé.
Me acerque a él.
¿Qué haces Ocean? ¿No habías quedado en no acercarte?
—Katakuri ...¿Estas despierto? —Si ¿Qué pasa? —¿Puedes abrazarme?—me gire hacia el otro lado , dándole la espalda.
Unos brazos fuertes y musculosos me rodearon por la cintura , gruñó y pego su cuerpo al mío.
Irradiaba un calor interminable , quería estar así hasta que no quedara nada de ambos.
Acaricie con la punta de mis dedos la piel de su antebrazo recorriéndolo hasta donde terminaba el tatuaje magenta.
Katakuri comenzó a respirar más fuerte. Cerré mis ojos y me percaté de que algo firme y grande rozaba la parte trasera de mis muslos.
¿A quién quería engañar? Primero le conté sobre mi medio hermana , asegurándole que no quería herirla.. para luego acurrucarme a su lado.
—Ocean...¿Por qué me haces esto?—pregunto acariciando mi vientre con ternura. Apoyo su bulto en el medio de mis nalgas , sobre la tela sedosa del vestido—no puedo más...
Intentaba llevarle calma a mi cuerpo concentrándome en la respiración , imposible. No con Katakuri de ese modo.
Sentir su dura reacción me hizo desearlo más.
Comenzó a presionar su entrepierna aún más ,simulando pequeñas embestidas con la tela de por medio y su mano apoyada en mi cadera , me apretaba frenéticamente.
—Ah..Katakuri..
Mi vestido era suelto y los escotes de los costados permitieron que Katakuri deslizara sus manos dentro.
—¿Debo seguir?
No deseaba realmente arrojarle todos mis sentimientos allí mismo, sin embargo, tuve que hacerlo.
—Quiero estar contigo...Aunque eso me traiga consecuencias. Me gustas mucho.
Se quitó apresuradamente los guantes y continuo ; mis pechos parecían minúsculos a comparación con su agarre. Los masajeaba con fuerza , mientras seguía frotando su paquete ,me estaba derritiendo.
• • •
Mi vestido yacía en el suelo , junto con mis sandalias y mis intentos de ser solo la amiga de Katakuri Charlotte.
