Capítulo 16.

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Estás ardiendo, Tae

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Estás ardiendo, Tae. Jungkook me había metido en su cama en la habitación de invitados después de cambiar la ropa empapada a una camiseta de House of Heros y unos boxers suyos. No me puedo quejar y él no pidió permiso. Era mi pareja e iba a cuidar de mí. Cuando sacó mi camisa por encima de mi cabeza y vio las marcas alrededor de mi cintura, estaba pensando en todo, menos en verme desnudo. Su mente corría con maldiciones y cosas que quería hacerle a Marcus. Cosas malas.

-Estoy bien -grazné.

-No estás bien -dijo mientras me cubría con las mantas hasta la barbilla-. ¿Sigues con frío?

Asentí con la cabeza. Me estaba congelando. Se quitó la camisa y los pantalones, quedándose sólo en calzoncillos, se subió a mi lado. Quedamos con nuestras caras frente a frente mientras curvaba sus piernas y brazos, presionando nuestros cuerpos cerca para que pudiera calentarme. Me frotó el brazo con la mano y lanzó un suspiro de frustración.

-Jungkook. Estoy bien -le aseguré.

-Sólo porque lo manejaste por ti mismo. No estuve allí para mantenerte a salvo.

Quería que me besara, aunque no me sintiera bien, para alejar su ira.

Apreté mis labios contra los suyos, con la esperanza de aliviar un poco su tensión, y sentí su brazo relajarse un poco, pero sus labios no estaban en ello. Me aparté decepcionado y lo miré bajo la luz de la lámpara.

-Pero yo estoy bien -protesté.

-Sí, pero no gracias a mí. O a Minjae. ¿Qué hacías con él de todos modos? -preguntó en voz baja.

-Vino a The Dinner cuando me iba. Acababa de recibir tu mensaje y me dijo que sabía que te habías ido y pensé que había venido a hacerme compañía. Jungkook asintió con la cabeza y frunció los labios con enojo.

-El buen viejo Minjae.

-No le dije nada divertido y estuvo completamente normal conmigo, como solía ser. Entonces comenzó a llover y nos quedamos en casa, pero estábamos empapados y hacía tanto frío. Mi padre lo llevó a casa y me di una ducha. Luego, un poco más tarde, Marcus entró por mi ventana y me dijo que su padre te había disparado en una emboscada en su casa. -Me estremecí al pensar en ello. Él me apretó con más fuerza.

-No voy a ninguna parte. No te voy a dejar aquí sin mí -me aseguró.

-Al principio pensé que soñaba, porque me quedé dormido un par de minutos, pero era tan real y... -Olfateé y pude sentir las lágrimas ardiendo mientras mi cuerpo empezaba a revivir el dolor de oír esas palabras-. Y él dijo...

-Shh. No, Tae. Te lo dije, no te voy a dejar. Tú y yo, siempre juntos. A partir de ahora seré probablemente alguna forma o versión de un tirano. Esta es tu única advertencia.

Me eché a reír y volví a sorber por mi nariz.

-Eso está bien. No me importa, sólo quiero estar contigo.

Significance  |KOOKV|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora