Capítulo 2.

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Sigo sin entender cómo puedes comer esas cosas -dijo mi padre, y lo había dicho cientos de veces antes, pero esta vez lo dijo desdeñosamente en lugar de bromear conmigo-

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Sigo sin entender cómo puedes comer esas cosas -dijo mi padre, y lo había dicho cientos de veces antes, pero esta vez lo dijo desdeñosamente en lugar de bromear conmigo-. Quiero decir, es puro azúcar. Azúcar y almidón, y carbohidratos malos para ti.

-¿Estás diciendo que necesito perder algo de peso, papá?

Nos sentamos en la mesa auxiliar de la cocina. Digo mesa auxiliar porque apenas caben dos personas. Así hemos estado desde que vinimos a casa de la graduación. Fue un viaje en completo silencio excepto por un "felicidades" murmurado por papá. Nada más. He estado aquí sentado durante casi una hora, comprobando mi teléfono y esperando a que Minjae me escribiese.

Nunca pensé que alguna vez estaría esperando a Minjae, pero haría cualquier cosa para salir de casa esta noche. Sin embargo, tuve un mensaje de Namjoon.

"Felicidades, niño. Siento mucho no haber podido ir, pero tengo al jefe encima y los internos no podemos negociar, ya sabes. Pero te quiero y no puedo esperar para verte. Iré a casa pronto para una visita, lo prometo."

-No. -Papá rompió mi momento de felicidad con más quejas-. No estoy diciendo eso. Deja de ser dramático. Estoy diciendo que no son buenos para ti.

-Papá, he comido bollos de miel casi todos los días desde que nací, al igual que cientos de americanos. Estoy segura de que no son letales.

-Deja el sarcasmo, Tae. Sólo estoy diciendo que podrías poner atención para asegurarte de que tu peso no se descontrole algún día. Tu madre siempre dice...

-De acuerdo. Para ya, por favor, papá. No estoy interesado en lo que esa mujer piensa de mí. Se marchó, así que definitivamente no tiene que decirlo más. No le importa.

Ella siempre estaba con el tema de mi peso. Claro que entonces yo pensaba que sólo era protección maternal, ya sabes. Ahora quién sabe qué está pasando por su cabeza.

Soy un poco bajo, supongo, un metro sesenta. Y llevo la talla ocho.

Mi madre siempre ha dicho que mi objetivo debería ser una talla cuatro, y que debería empezar haciendo tal vez más actividades tales como unirme al equipo de animadores otra vez. Lo abandoné en mi segundo año de estudiante. Ya estaba en el equipo de atletismo, pero al parecer nuestros pantalones de correr no eran lo suficientemente bonitos para ella.

Siempre me ha gustado mi cuerpo, siempre. No estoy gordo. No soy uno de esos chicos peludos, que se quejan y tienen ataques de pánico cada vez que tienen que ponerse en traje de baño. Y tampoco he tenido ninguna queja de nadie más. Especialmente Bogum, que constantemente me decía cuanto le gustaba que comiese comida de verdad y pareciera normal, y no le preguntaba si parecía gordo cada vez que me cambiaba de ropa.

Nadie excepto ella ha tenido un problema con ello, o nunca me han dicho nada a mí sobre el tema.

Me negué a tener un complejo debido a una mujer enormemente opresora. ¿Y ahora papá tiene que empezar esta estupidez?

Significance  |KOOKV|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora