Extra- Una Jaula con Vista al Mar

4K 367 227
                                    

∆Contiene Spoilers del capítulo 106.5 del manga∆

El primer sentido que recuperó fue el olfato.

No sabía por qué. Tal vez fuera por el delicioso olor a galletas recién horneadas que inundaba la habitación en la que se encontraba. Sin embargo, a pesar de ello, no se atrevía a abrir los ojos y mirar a su alrededor. No sabía dónde estaba, ni con quienes. Lo último que recordaba era a Dazai, impulsándolo fuera del ascensor mientras éste caía al vacío con el castaño dentro de él...

"Te dejo el resto a ti"

No lo entendía. ¿Qué iba a poder hacer Sigma? No era un manipulador de la gravedad, como Chuuya, ni podía asesinar con un solo toque igual que Fyodor. Después de vagar durante un rato, terminó por desmayarse, hambriento y congelado luego de haber estado a punto de ahogarse.

¿Estaría en el cielo? ¿Seguía vivo tan siquiera?

Escuchó voces. Mantuvo los ojos cerrados, para que no notarán que había despertado.

—¿Alguna noticia de él? —La voz se escuchaba cercana, justo sobre él a su derecha.

—Nada, completamente desaparecido —Contestó alguien más, un poco lejano a ellos.

Por la resonancia del sonido, podía deducir que estaban en una habitación mediana. La segunda persona debía de estar en la entrada, seguramente. ¿Una habitación de hospital, tal vez?

—De acuerdo. Sigan buscando.

—Sí, señor.

Escuchó como la segunda persona se dio la vuelta y salió caminando del lugar. Sintió una mano acariciando su cabello. La primera persona se acercó a su rostro.

—No tienes que fingir estar dormido, Sigma —Dijo con suavidad—. No te haré daño.

Tragó saliva y abrió los ojos lentamente. Se encontró con unos preciosos ojos azules mirándolo.

—¿Cómo supo que estaba despierto? —Preguntó.

El chico de los ojos azules se rió suavemente.

—Noté el cambio del ritmo de tu respiración —Contestó—. Me alegra que hayas despertado.

Sigma lo miró. Esos ojos, y ese cabello pelirrojo... Le eran familiares de alguna parte.

—Yo te conozco...

—Sí -Admitió el pelirrojo—. Nos conocemos. Aunque la última vez que nos vimos no tuvimos la oportunidad de charlar. Estaba muy ocupado siendo un vampiro.

Abrió los ojos como platos.

—¿¡C-Chuuya-san!? —Exclamó. El mencionado sonrió.

—Hola, Sigma. Me alegra verte de nuevo.

Ahora lo recordaba perfectamente. Él era Chuuya Nakahara. Se conocieron aquella vez en que Fyodor lo mandó a esa gala de ciencias para comprar las monedas explosivas y el veneno anulador de habilidades. Los mercenarios con quienes hizo el trato lo traicionaron, e intentaron matarlo.

Intercambio (Soukoku & Shin Soukoku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora