Capítulo Diez.

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Las malas decisiones pueden conllevar a una vida llena de miseria y remordimiento; una vida de la cual querrás salir, o incluso morir.

Una mala decisión puede derivar de varios factores cotidianos del humano. Trabajo, vida social, familia, amor.

En especial, el amor puede arrastrar a los humanos a muchas malas decisiones; muchas mala decisiones que arruinen su vida.

El amor es un sentimiento fuerte y especial que los humanos sienten.

Se suele decir que el amor es dañino, violento, tóxico, egoísta y ambicioso. El amor te daña.

¿Pero realmente es el amor tan malo?

Realmente el problema no es el amor, no es el sentimiento en sí. El problema está en los humanos y como estos manejan dicho sentimiento.

El humano es el dañino y lo excusan con el amor.

Y así como lo excusan, tambien cometen errores respecto a este sentimiento.

Él se enamoró. Él sintió refugio en aquella persona. Él quería su vida a lado de ese verdadero amor. Él fue egoísta y puso a muchos en peligro con tal de estar junto a su amor.

Las consecuencias de dicho amor fue lo que detonó un bucle del cual ninguno podría salir.

Las acciones los arrastró a ese limbo.

Todo amor nace de una acción, una palabra, un abrazo, una mirada. Para él, tal vez, sean las miradas o las palabras las que serían las causantes de ese sentimiento.

Jungkook estaba a un lado de él, sentados en el campus de la Universidad en el descanso; después de todo no podía dejar a Taehyung solo.

Aquellas dos semanas lograron armar una rutina.

Jungkook iría a la universidad mientras que Taehyung le esperaría fuera a la hora de descanso para almorzar juntos.

¿Por qué simplemente no le esperaba en casa?
Bueno, se podría decir que el gran príncipe de Reino Unidos era miedoso. Además, necesitaba de alguien cerca para hablar y no sumergirse en su loca mente.

Necesitaba a Jungkook cerca.

—Creo que me podría acostumbrar a esto —dijo Jungkook refiriéndose a la compañía del castaño en el descanso, mientras estiraba sus piernas, sintiendo la brisa fresca del día. No estaba soleado, sin embargo, se sentía un día cálido.

—Esperarte por cuatro horas y media acá afuera para después esperarte por dos horas y media más hasta que salgas no es algo a lo que yo me podría acostumbrar —dijo y le miró con los ojos entrecerrados.

Jungkook rio por lo bajo. —Bueno, fue tu decisión querer esperarme, querido McFly. Fácilmente podrías esperarme en casa.

Taehyung le golpeó el hombro, recibiendo una carcajada del pelinegro. —Eres el único tonto que conozco aquí, tonto. Me aburriría estando solo en casa.

Jungkook llevó una mano a su boca, fingiendo indignación y ofensa —¿Quiere decir que solo soy tu juguete para entretenerte? —preguntó y le miró dolido.

Taehyung rio. —Obvio, además de mi tonto y payaso compañero de viaje del tiempo. ¿O acaso creíste que eres algo más para mí? —alzó una ceja.

—No lo sé, tal vez tu amigo.

Taehyung sonrió y le golpeó amistosamente el hombro. —Eres mi amigo, payaso tonto.

Jungkook le miró con una sonrisa. —Bueno, ya que eres mi amigo debes invitarme a comer —pestañeó en repetidas ocasiones para causar "ternura"—. Aliméntame.

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