Mis Dos Vidas

Capítulo Dieciséis.

Los papeles regados por la mesa y el piso, solo causaban estrés.

Agarró la taza de café y se levantó para ir a la cocina para otra vez llenarla.

No tenía clases esa semana, por lo que se ocuparía de continuar la investigación que se comprometió a cumplir.

Estaba siendo difícil.

Él sabía que sería difícil, imposible en el mejor de los casos, pero todo se estaba tornando peor de lo que imaginó.

Anteriormente, unos cuatro años atrás, Namjoon empezó un proyecto nada serio en el que trataba de crear los planos para una máquina del tiempo.

Publicó el proyecto en una competencia nacional y ganó dicha competencia.

Gracias a ese proyecto, ahora tenía la base para continuarlo.

Pero nada estaba saliendo del todo bien.

Después de llenar la taza con más café, regresó a la mesa y dio un largo suspiro al sentarse.

Bebió un pequeño sorbo y agarró una de las hojas de la mesa.

Namjoon se tomó el tiempo de investigar a fondo la vida de Taehyung por medios externos, normalmente la historia que conocía la gente y no la verdadera historia de Taehyung.

Taehyung era conocido como un príncipe estrella, único e innovador, adelantado a su época y muy querido por el pueblo.

Aficionado al arte y fiel amante de la literatura. Ese era Kim Taehyung, heredero al trono.

Investigó incluso la vida de sus ancestros, conociendo algunos puntos que tal vez le sirvan después.

Le llamó la atención alguien en específico.

Leyó en un artículo que Taehyung era muy amigo de un chico amigo de la familia.

Joshua Jones, hijo de Christopher Jones, un amigo muy íntimo a la familia real. Solía estar presente en cada evento de la realeza e incluso en eventos privados.

Para Namjoon fue curioso que esta persona haya sacado un diario/libro sobre la vida de Taehyung justo meses después de su desaparición. Este era un diario de ficción. Narraba la mayoría de capítulos con escenarios fantasiosos basados en la vida de Taehyung.

Leyó el diario.

"Si en esta vida no puedo ser feliz, tal vez en mi otra vida lo sea"

Aquella frase con la que empezaba el diario era algo curioso.

Relataba en primera persona cada pensamiento y día a día de Taehyung, como si este mismo lo haya escrito. Joshua Jones sabía lo suficiente como para saber cómo se sentía el príncipe real.

Supo que Taehyung se sentía limitado, orillado a una vida no deseada, encadenado; sin libertad.

Pero cuando daba pinceladas sobre una hoja en blanco, cuando corría sobre caballo por el lago, cuando escribía poemas fantasiosos sobre amores imposibles, cuando recibía cumplidos verdaderos. Ahí se sentía él, solo él.

La parte que más extraña fue para Namjoon fue la manera en la que Jones relató la otra vida de Taehyung.

Narraba que el príncipe tenía todo lo que quería en un mundo diferente, un mundo con cosas maravillosas, inventos nuevos y nuevas generaciones. Como si fuera el futuro.

Decía que Taehyung era adelantado a su época, que no pertenecía a esa época, él debía estar en su verdadero lugar.

No quería creer en ideas vagas que de pronto cruzaron su mente al leer esas partes del diario, pero tal vez no sea coincidencia.