Mis Dos Vidas

Capítulo Tres; ¿¡Pero qué está pasandooo!?

Cuando abrió sus ojos, sintió un fuerte pitido en su cabeza.

Jadeó; sentía como si hubiera caído de una gran altura y su cabeza se haya golpeado.

Aún confundido, miró a su alrededor, casi no reconociendo dónde estaba

Entonces recordó lo que sucedió y se levantó del piso alarmado.

—¿¡Joshua!? ¿¡Joshua, dónde estás!? —preguntó exaltado.

Taehyung miró a su alrededor y notó que todo estaba cambiado.

Los cuadros que recordaba ya no estaban y en su lugar había un tapiz diferente; las lámparas se veían distintas y los muebles tenían una extraña forma.

—¿Qué? ¿Qué es esto?

Miró a todos partes desorientado. Su mirada cayó al piso donde estaba la corona de antes.

La tomó y frunció el ceño al recordarla brillar tanto que parecía un rayo de luz que lo cegó por completo.

El espejo gigante de antes no estaba y en su sitio había una pared con una puerta.

—¡Joshua! —volvió a gritar.

Una puerta al fondo se abrió y Taehyung corrió hasta ahí, desesperado por saber qué ocurría; le dolía la cabeza tanto que sentía que moriría.

—Oye, ¿qué está pasando? ¿Dónde está Joshua? —preguntó al hombre que tenía uniforme. Notó que era el uniforme de sus guardias aunque no recordaba a ese guardia en específico.

El hombre frunció el ceño y agarró a Taehyung por el brazo, arrastrándolo para sacarlo de ahí.

—¡Oye! ¿QUÉ TE PASA? ¡SOY TU REY! —exclamó por la manera brusca en la que estaba siendo arrastrado.

El sujeto rio, pero luego se puso serio de nuevo.

—¡¿Qué carajos haces aquí?! ¿Acaso eres el jardinero? ¡Su majestad espera su patio arreglado antes del anochecer! —lo jaló bruscamente.

Taehyung no entendía nada y quiso pensar que era una simple pesadilla.

—No, no. Soy Eduardo Windsor, tu Rey —exclamó, ya más asustado.

—¿Acaso estás drogado? Mueve el trasero y haz tu maldito trabajo, que por algo te pagan. —Lo tiró por una puerta que daba al jardín.

Taehyung cayó a la tierra, ensuciando su ropa; se quedó unos segundos ahí sin saber qué ocurría exactamente.

Cerró los ojos fuertemente a la espera de despertar, pero seguía ahí. Sucio con lodo y sin saber qué ocurría.

—¡Oye! ¡El trabajo no se hará solo! —exclamó un oficial.

Taehyung se levantó y agarró la corona del piso, tratando de limpiar su ropa. Sintió que lloraría, estaba muy asustado y todo se veía muy diferente.

Vio el jardín donde había más personas trabajando, lo raro era que estaban usando herramientas extrañas para cortar el césped.

—Ten, necesitarás esto. —Una mujer mayor le entregó una máquina extraña.

Taehyung frunció el ceño mientras revisaba el objeto a fondo. Por accidente activó la máquina y cuando esta empezó a sonar y vibrar, Taehyung la tiró al piso, asustado.

—¿Qué te pasa? ¿Eres nuevo? Tenemos mucho trabajo, no seas un holgazán y ven a ayudar —siguió hablando la mujer.

Taehyung fue obligado a cortar césped por más de una hora.