Mis Dos Vidas

Capítulo Catorce.

La noche transcurrió incómoda para ambos.

Mientras los demás chicos contaban divertidas anécdotas, citas con chicas y reían de cualquier tontería frente a la fogata, Jungkook y Taehyung permanecieron en silencio, sin atreverse a verse el uno al otro.

Namjoon fue el único que pudo notarlos.

Desde que estuvo haciendo estudios sobre los viajes de tiempo y Taehyung y Jungkook lo acompañaron, pudo darse cuenta de la conexión que ambos estaban creando en tan poco tiempo y la manera en la que estaban formando una relación única.

Tenía sus teorías, y temía que fueran ciertas.

—Y tú, Tae, ¿tienes alguna historia con alguna chica para contarnos? —preguntó Jin mientras servía una copa de soju coreano para todos.

—Estoy seguro de que Taehyung es todo un casanova. ¡Mírale esa cara! ¡Es todo un modelo! —exclamó Yoongi.

Taehyung dejó de mirar a la nada y ladeó la cabeza al no saber de lo que hablaban.

—¿Qué decían? —preguntó Taehyung.

—Hm, que si has tenido alguna novia.

El castaño negó. —Mis padres solían organizar citas para mí con chicas, pero nunca llegué a tener algo con alguien —contó.

—Pero estoy seguro de que alguna aventura si has tenido, ¿o es que aún eres virgen? —preguntó Hoseok y le miró con una sonrisa ladina.

Taehyung rio nervioso, no quería responder a eso.

Jungkook miró con disimulo lo incómodo que se puso Taehyung y quiso intervenir como siempre solía hacerlo.

—Eso no es algo que debas preguntar, Hoseok. Sé algo prudente —dijo Jungkook bastante serio y bebió la copa de soju.

—Perdón, creí que no te incomodaba.

—Está bien —Taehyung sonrió apenas.

—Jimin, cierra la boca, estás babeando por tanto ver a Yoongi —dijo Jin divertido al notar la mirada del rubio sobre el peliceleste.

Jimin quitó la mirada del pálido y negó euforicamente. —Yo no lo estoy mirando, no digas tonterías.

—Vamos, desde años lo sabemos. No sé por qué se esperan tanto tiempo para iniciar algo ustedes dos —dijo Hoseok y bebió su copa.

—Ya basta, ponen incómodo a Jimin —dijo Yoongi sin ánimos de continuar la conversación.

—Di la verdad, Yoongi. ¿A ti te gusta Jimin, sí o no? Somos amigos, debemos saberlo —dijo Jin. Jungkook notó que Jin empezaba a ponerse ebrio.

—No podemos obligarlo, Jin —intervino Namjoon.

—Pero es bastante obvio —exclamó y se sirvió otra copa.

—Mejor no hablemos más de esto, no queremos poner el ambiente más incómodo de lo que ya está —dijo Namjoon y se acomodó en su asiento.

—Yo ya tengo frío, quiero irme a dormir —Jimin se levantó de su asiento.

—Jin, ¿dónde dormiremos? —preguntó Namjoon.

—En esas cabañas de por allá... —apuntó una dirección y sirvió otra copa más—. Las llaves están en mi bolsillo. Dividan las habitaciones, yo me quedaré un rato más aquí.

—No creo que sea buena idea, hyung. Todos nos iremos y será peligroso que te quedes aquí estando así de ebrio —dijo Yoongi no tan seguro.

—Yo no estoy ebrio, Min.