Un Amor Verdadero 🤍

Capitulo 21. La gran Sorpresa

- Hola amor, buenas noches, ¿como te sientes?
- Hola amor. Estoy bien. Gracias por traerme a casa, ¿Sabes que te amo verdad?
- Yo también te amo, pero ¿Pasa algo amor?
- Tengo que contarte algo muy importante.
- Ya te llamo

........ Suena el teléfono ........

- ¿Sara estás ahí?
- Si amor acá estoy
- Me preocupaste, me dijiste que tenias algo muy importante que decirme .

....... un silencio de parte de Sara .....

- Nada amor, discúlpame si te preocupe, solo moría de ganas por escuchar tu voz.
- Sara Elizondo, por favor no me vuelvas hacer esto, casi muere tu novio de un infarto.
- Risas de parte de Sara. Perdón amor.
- ¿De verdad estás bien amor? Me quedé muy preocupado luego de ese mareo en la laguna y más cuando me dijiste que no habías comido nada bien.
- Si, tranquilo. Ya cuando llegue comí con mi mamá, el abuelo y mis hermanas y ya estoy muchísimo mejor. ¿Sabes algo? Preocupado te vez más bello aún.
- Que bobita que eres Sara Elizondo. Amor por favor que esto no vuelva a suceder, no quiero que estés mal. Te amo. Oye ¿vienes mañana a la oficina para verte?
- Eres un Lindo Franco Reyes. ¿Y porque no nos vemos en tu casa?
- Es que tengo que irme muy temprano a la oficina tengo algunas reuniones atrasadas y no llegare a la hacienda hasta en la noche. Y no creo que resista tanto tiempo sin verte.
- Esta bien. Pero voy después del medio día.
- Perfecto te espero entonces.
- Claro que sí amor, te amo.
- Te amo mi niña bonita.

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Sara se vio tentada en un momento de contarle todo a Franco, pero al final decidió no hacerlo, prefirió primero estar segura de todo y había tomado la decisión que temprano en la mañana iría hacerse el examen de sangre para estar segura y que no se tratara de una simple sospecha.

En la noche luego de cenar, sube a su cuarto y decide sentarse un rato en el balcón a contemplar la noche, aunque no quería demostrarlo estaba un tanto emocionada, de pronto coloca sus manos sobre su vientre y empieza a imaginar que todo sea cierto que dentro de ella estuviese creciendo el fruto de su amor por Franco, la Bendición más hermosa que pudo imaginar, y de pronto sobre sus mejillas lágrimas empiezan a rodar, no lo puede evitar. Su corazón saltaba de alegría pero también de susto, no sabía si sería una buena madre, como lo tomaría Franco, o su misma mamá, se lleno de miedos y dudas también.

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- Hermana, grita Norma entrando a la habitación de Sara.
- Pasa hermana estoy en el balcón, le responde Sara.
- Hola, ¿como estas? ¿Como te sientes? En la cena estabas muy callada.
- Todo bien, estoy bien.
- A ver Sarita, ya Jimena me contó.
- Esa Jimena, la voy a matar.
- Ya calma, ¿como te sientes ?
- No quería emocionarme hermanita, pero es inevitable, te imaginas que de verdad este.... no pudo terminar de decir la palabra y ya sus ojos estaban cristalinos con par de lágrimas rodando por sus mejillas.
- Hermanita ven acá. Le dice Norma mientras le da un abrazo.
- Tengo mucho miedo, pero si todo esto es cierto sería la bendición más grande que me puede pasar créeme.
- Para todos sería un regalo Sarita créeme.
- Mañana voy hacerme temprano el examen de Sangre.
- ¿Quieres que te acompañemos Jimena y yo?
- No, quiero ir sola, lo necesito. A parte que después me voy a ver con Franco.
- ¿Le dijiste de tus sospechas?
- Estuve a punto, pero preferiría que no, primero voy a verificar que de verdad sean ciertas mis sospechas.
- Bueno hermanita esta bien voy a respetar esa decisión, pero por favor no dejes de avisarnos lo que te digan.
- Claro que sí Norma. Le responde mientras se dan un fuerte abrazo. Mientras Jimena va a entrando.
- Holaaa
- Jimena Elizondo, eres una chismosa. Le dice Sara apenas la ve.
- Perdón hermanita pero necesitaba compartir tanta felicidad.
- Por favor no se ilusionen aun, esperemos a confirmar.
- Yo estoy segura que si voy a ser tía.
- Jimena por favor.
- Bueno ya, ¿cuando confirmas todo?
- Mañana voy hacerme la prueba.
- Bueno listo te acompañamos
- No, quiero ir sola por favor entiendanme.
- Esta bien. Pero tenemos que ser las primeras en saber.
- Gracias por estar para mi, las quiero mucho les dice Sara a las dos.
- Nosotras a ti, responden al unísono mientras le dan un fuerte abrazo a Sara para que se tranquilice un poco ya que estaba un poco ansiosa.