Un Amor Verdadero 🤍

Capítulo 27. Las llegadas que Cambian la Vida.

Cada mes Sara iba a su chequeo de rutina, todo marchaba muy bien,  el pequeño Andrés crecía perfectamente en la barriga de mamá, ya en los últimos meses casi no ayudaba en las tareas rutinarias de la hacienda y las oficinas porque el embarazo se lo impedía un poco, era más las veces que podía ir a la oficina, se le hacia más fácil el trabajo allá y en la hacienda pues solo ya se encargaba de documentos y demás.

Franco la consentía demasiado, aunque en ocasiones los temas hormonales la ponían un poco irritable, él entendía la situación y sabia sobrellevar todo perfectamente. En el último mes de embarazo Franco había decidido pasar más tiempo en casa, no quería perderse en ningún momento todo lo ocurrido con Sara y por su puesto estar presente cuando Andrés dijera es mi momento de nacer.

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- Buenos días dormilona. Despierta Franco a Sara llenándola de besos y caricias.
- Buenos días amor. Creo que Andrecito ayer andaba muy inquieto no paraba de moverse.
- ¿Estás muy cansada? ¿Quieres seguir durmiendo?
- La verdad si quiero dormir otro ratito.
- Bueno amor yo voy a bajar y estaré en el estudio terminando unas cosas de la oficina. Se despide dándole un beso en la frente y ya Sara se había dormido de regreso. Una pequeña sonrisa se dibujo en su rostro al verla tan bella con sus curvas ya demasiado pronunciadas.

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- Buenos días Quintina, me llevas café al estudio por favor. Voy hacer unas cosas de la oficina.
- Si Don Franquito ¿y la señora Sara no baja con ud?
- No está aún dormida y prefiero que descanse. Tan pronto nazca Andrés creo que no habrá tiempo para eso.
- Es Verdad.
- Bueno Quintina estaré en el despacho.

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- Aló Ingeniero, habla el Sr Franco Reyes.
- Sr Reyes, ¿como le va?
- Muy bien y algo ansioso. Quiero aprovechar que hoy estaré en casa y quisiera ya llevar a mi esposa hasta el lugar.
- Aun no hemos terminado los detalles que nos pidió, pero si estamos bastante adelantados. Solo le pediré a los muchachos que arreglen todo para su visita.
- Muchas gracias, es que ya no quiero tener más secretos con ella, necesito que se entere hoy.
- Claro que sí allá lo esperamos Sr Franco.
- Perfecto nos vemos ahora.

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- Me puedes explicar Franco Reyes ¿que secretos tienes tu conmigo? Entra Sara al estudio quien había escuchado una parte de la conversación.
- Mi amor pensé que dormirias más tiempo. Dice Franco mientras camina hacia donde está Sara.
- No me toques Franco le dice molesta. ¿A que secreto te referías? Y no me mientas, ni me desvies la conversación.
- A ver Sara Elizondo ¿vas a dudar de mi? ¿Es enserió?
- Que quieres que piense Franco, si escucho que me tienes un secreto. Soy tú esposa.
- Mi amor ven, la atrae a él y la abraza, aunque Sara estaba con los brazos entrecruzados. Amor es una Sorpresa, pero como tú te pones a escuchar conversaciones detrás de la puerta.
- ¿Ahora me dices chismosa? Auch Andrés deja de patear a mamá......
- Muy bien campeón defienda a su padre, dice Franco entre risas.
- Sabes que me voy, adiós. Se da la vuelta y pretende salir.
- Ey, ey, ey a donde va ud. La detiene Franco. Ven siéntate en el Sofá.
- No Franco.
- Sara por favor.
- OK esta bien.
- Amor mírame. De verdad es una sorpresa, déjame seguir con el plan, hoy en la tarde te llevo a un lugar muy especial y te cuento todo. ¿Si? Le dice Franco con aquellos ojos iluminados y más azules que nunca a los que Sara caía rendida y simplemente asienta aprobando lo dicho por su esposo.
- Te Amo bobita. Le dice mientras le da un corto beso. ¿Que quieres que hagamos? Nos queda la mañana libre y ahora a las 2 salimos al sitio que quiero que conozcas.
- Amor la verdad Andres ha estado bastante inquieto y no me ha dejado dormir bien, solo quiero descansar.
- Perfecto, vamos al cuarto vemos series, su esposo la consiente, papá con su voz tratara de calmar al príncipe para que ud descanse ¿si?
- Ya escuchaste Andrés hazle caso a papi. Para que tú mami pueda descansar por favor.