Un Amor Verdadero 🤍

Capítulo 5. Buscando Culpables.

Los primeros en llegar fueron la familia Elizondo, al lugar se acercaron Doña Gabriela junto a sus tres hijas Norma, Jimena y Sara.

Estas tres últimas destrozadas al saber que su padre habría fallecido, también las acompaño Olegario; Doña Gabriela aunque muy medida si dejaba ver algunas lágrimas rodar sobre su rostro.

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- ¿Como pudo suceder todo esto? Cuestiona Doña Gabriela
-Sra Gabriela aún no sabemos los motivos exacto que provocó este accidente, debemos hacer las averiguaciones pertinentes, informa el comisario.
- No hay nada que averiguar, seguramente la culpable fue esa niña. Dice Doña Gabriela en tono imponente
- Mamá aunque el dolor nos invada no podemos acusar a nadie, ella también fallecio. Murmura Sara
- No defiendas a esa Familia Sara, se trata de tu padre
- Y es la hermana de ellos madre. Pero ya por favor ven esperemos por acá sientate y trata de calmarte, todos estamos demasiados alterados.

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Doña Gabriela estaba en un carrusel de emociones, ella aunque siempre era muy dura y muy poco demostraba sus sentimientos en ese momento sentía que su mundo se desbordaba porque era su esposo el que ya no iba a estar más.

Al poco tiempo llegan al lugar con uno de los vaqueros de la hacienda los Hermanos Reyes Juan, Oscar y Franco, estos tres desvastados al ver todo aquello y corroborar que era su hermanita la más chiquita la que ya no iba a estar con ellos, con su alegría, con sus ocurrencias.

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- Sr. Comisario por favor díganos ¿que ocurrió aqui?
- Sr. Juan haremos todas las investigaciones pertinentes para saber que ocurrió.
- Necesitamos esclarecer todo esto es nuestra hermanita por favor. Dice Juan.

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De repente cuando Doña Gabriela se percata que llegaron los hermanos Reyes de una vez sale a decirles.

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- No hay nada que aclarar, seguramente su hermana venia a muy alta velocidad y fue la que ocasionó todo, para nadie en la región  es un secreto que es una niña que se la pasaba de un lado a otro. Informa Doña Gabriela
- No le permito una palabra más sobre mi hermana señora, comprendemos su dolor pero de igual manera pedimos respete el nuestro, ud perdió su esposo y nosotros a nuestra hermana. Dice Juan.
- Ya madre por favor ven, dicen las tres niñas
- Disculpen muchachos, nuestra madre esta alterada, y de verdad siento mucho lo de su hermana. Dice Sara
- Tranquila Sara, mis hermanos y yo solo pedimos respeto, dice Franco.

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En ese momento ambos se funden una mirada tan profunda que se olvidan de todo a su alrededor, solo querían abrazarse el uno al otro para consolar y aminorar el dolor tan profundo que sentían por la pérdida de sus seres queridos.

Luego de todos los trámites ambas familias se dirigen a sus haciendas para despedir a Don Bernardo y a Libia.

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En la hacienda Elizondo realizaron una misa familiar para el cepelio algo muy íntimo donde cada uno decidió dedicarle unas pequeñas palabras.

En la hacienda de los hermanos Reyes solo estaban ellos tres, Quintina y los vaqueros, los muchachos prometieron esclarecer todo lo sucedido  no permitirían que la memoria de su hermana fuera manchada de esa manera.

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Varios días habrían pasado desde aquel fatidico accidente y tanto Sara como Franco se extrañaban el uno al otro, Sara por su lado preocupada porque no sabía nada de él y que además  no fuera a pensar que ella tenía la misma idea que su mamá, aunque en su corazón tenía demasiadas dudas, por otro lado Franco no podía creer que creyeran eso de su hermanita, todas las palabras que les había dicho Doña Gabriela le habían dolido demasiado, extrañaba demasiado a su niña bonita como ya él le decía.

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Sara toma la decisión de enviarle un mensaje de texto en vista que su ojos de mar como ya ella también le decía  no tomaba llamaba  ni asistía a sus encuentros de siempre.

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- Mi primer pensamiento de la mañana siempre es para ti, nose que estas sintiendo, ni que estas pensando, solo se que perdiste a la hermana con la que me contaste pasabas momentos maravillosos, jugabas cual niño de 5 años, regañabas cuál adolescente de 15 años, pero sobre todo amabas por ser el alma de la casa, muero por abrazarte y que me sientas junto a ti, aunque aún no me permitas estar físicamente contigo,  aquí estoy y te digo: todo estará bien.
Te ama tu niña bonita.

Culmina Sara su mensaje

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Franco recibe el mensaje y al irlo leyendo lágrimas empiezan a recorrer su rostro, sentía que la tenía para él, que su niña bonita lo apoyaba, pero las palabras de su madre para con su hermana seguían latentes en su corazón y decide no responder su mensaje.

Luego de una noche de insomnio pensando en las palabras de Sara, decide muy temprano en la mañana responder su mensaje.

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- Mi niña bonita, quien alegra mi corazón con solo una mirada, leer tu mensaje para mi es darle a mi vida  calma y tranquilidad. Se que tu también perdiste a tu guía, tu soporte, tu hombre ideal, tu primer amor; solo quiero que sepas que estoy para ti, que te abrazo a la distancia y que te digo todo estará bien.
Te pido  nos veamos en nuestro lugar de siempre, hoy más que nunca necesito sentirte conmigo.
Te ama, tu niño bonito.