capítulo tres

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— Lo hiciste muy bien Kishibe— adulaste al joven de cabellos morados, quién se mantuvo de rodillas en el suelo con una sonrisa satisfecha—. Hay varias cosas que puedes seguir practicando pero, estoy segura de que será fácil para ti.

  Aquel joven te había pedido personalmente que le ayudarás a entrenar sus puntos débiles, debido a que estaba teniendo algunos problemas con eso, a decir verdad la petición del joven te había sorprendido un poco ya que no esperabas a que el tuviera problemas.

— Muchas gracias entrenadora— formuló el joven aún de rodillas.

— Terminamos por hoy— te cruzaste de brazos con una pequeña sonrisa—. Ve a casa, ya es algo tarde.

— Si— levantó su cuerpo con una pequeña sonrisa en su rostro—. ¡Nos vemos mañana!

  Ambos se habían quedado en el campo de fútbol del instituto durante toda la tarde, todo el equipo de fútbol se había retirado ya desde hace varias horas atrás y los únicos que se encontraban allí eran ustedes dos.

  Desde hace dos meses que habías entrado al instituto como entrenadora del equipo de fútbol de Kidokawa Seishuu, y aunque al principio habías tenido problema con los integrantes del equipo debido a que  ellos estaban enterados que venías por parte de Fifth Sector, pero de alguna forma te habías ganado la confianza de ellos.

  Y aunque las órdenes que el Emperador fueran explícitas, no estabas de acuerdo en algunas cosas por lo que con respecto al equipo pensabas que lo mejor era hacer que ellos entrenarán para aumentar su potencial como equipo. Quizás esto en el futuro pondría en peligro tu estatus con Fifth Sector, pero considerabas que era lo correcto.

  La silueta del joven de cabellos morados había desaparecido por completo de tu vista, habías guardado todo una vez que él terminó su entrenamiento.

  De alguna forma sabías que Kidokawa Seishuu lograría llegar a las finales como el año pasado, él equipo estaba teniendo buenas victorias gracias a Fifth Sector y lo que seguía motivando a los jugadores es tener un partido final nuevamente con el equipo de Raimon, sabías que si ellos lo conseguían podrían tener el marcador en blanco.

  Y de alguna manera eso motivaba a los jugadores.

  El poder tener un partido y que él destino decidiera quién lo ganaría.

  Justo como hace años.

— (T/N).

  Presionaste tus labios cuando reconociste al portador de aquella voz, se trataba del mensajero del emperador, Kuroki.

— ¿Qué quieres?— comenzaste a cerrar el lugar donde habían entrenado, debería estar listo para mañana.

  Kuroki no era alguien que agradará mucho, y él lo sabía.

— El emperador quiere hablar contigo— expusó tomando su sombrero.

  No había nada de lo que pudieras hablar con él ahora mismo y eso aumento tu pánico, no debías dejar que eso te consumiera, tenías que ir con él y esperar que no fuera nada malo.

— Está bien.

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  Presionaste tus nudillos con frustración, la fémina frente a ti te observó con un semblante lleno de decepción, la verdad es que no esperabas encontrarla frente a la residencia donde vivías.

— ¿Qué fue lo que te sucedió hermana?— cuestionó recorriendo su mirada sobre ti, de pies a cabeza.

  Hanan había sido la más afectada de tu familia, debido a tu repentino cambio de ideales hacia el fútbol. La joven de doce años aún seguía sin entender cómo es que una de sus hermanas había cambiado por completo para mal, a pesar de los años ella se había transformado en una pequeña joven con ideales muy firmes al igual que un sentido de la justicia muy agudo.

  La pequeña joven de cabellos morados quería una explicación a todo lo que había sucedido con respecto a ti, y querías dársela pero, no podías hacerlo. Tenías que seguir con el papel que habías creado al unirte al Fifth Sector, nadie más debería saber lo que estaban planeando hacer.

— Ya te lo dije la última vez— la observaste de reojo caminando hacia la puerta de tu hogar—. No me digas de ese modo.

  Esta no era la primera vez que hablabas con ella acerca de ese tema, la última vez no había salido como lo esperabas lamentablemente hubo una fuerte discusión que provocó que tu corazón se rompiera por completo.

  Ella de verdad no se rendiría tan fácilmente contigo y sabías que si volviste

  Pero lamentablemente esto es lo que tenías que hacer.

  Tenías que protegerla y a los demás jóvenes.

  Junto con tus amigos más cercanos.

  Todo sea para regresar al fútbol de antes.

— Vete de aquí antes de que llamé a tu padre— comenzaste a buscar la llave de tu puerta.

— ¡No lo haré!— exclamó con terquedad— ¿Sabes lo que Fifth Sector está haciendo en realidad?

  Por supuesto que lo sabías después de todo fue lo primero que descubriste al entrar, no estabas de acuerdo con lo que ellos hacían pero no podías hacérselo saber, porque las consecuencias podrían ser peores.

— Lo que hace Fifth Sector es mantener el equilibrio en el fútbol— la observaste de reojo, por su mirada sabías que estaba impresionada por aquella respuesta—. Esto es lo mejor, créeme.

  Abriste la puerta de tu residencia, estabas apunto de terminar con aquella conversación pero la menor quería seguir hablando.

— Eso no es cierto— Hanan observó tu espalda con incredulidad—. ¿Sabes lo que hicieron con papá? Él ya no es más el entrenador de Raimon.

— Si lo sé— presionaste el marco de tu puerta—. Yo fui quién dio la orden para destituirlo de su puesto.

— ¿Fuiste tú?

— Las cosas han cambiado Hanan— tu cuerpo se giro para observarla—. Fifth Sector es quién da las órdenes ahora en el fútbol, y quizás en un futuro también en todos los deportes. Será mejor que empieces a aceptar eso, porque de no ser así podrías sufrir las consecuencias.

  Cerraste la puerta por completo una vez que terminaste aquellas palabras, lamentablemente para ti no era la primera vez que tenías estos enfrentamientos con tu hermana menor.

  Odiabas tener que hacerlo.

  La mirada de la menor siempre expresaba una enorme decepción hacia ti, y eso es lo que te había hecho sentir aún peor.

LOVE AGAIN ━━ fubuki shirouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora