capítulo quince

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  Hoy seria el tan ansiado partido contra el instituto Raimon, por lo que tendrías que tener un plan especial para lograr derrotar a la resistencia que los respaldaban, tenías que terminar con el trabajo que los demás no lograron hacer correctamente, y no era algo opcional, sino una orden que tenías que obedecer de tu superior.

  Ishido Shuuji, esperaba buenos resultados de este partido, y sabías muy bien que él tenía muchas expectativas sobre ti, algo que a decir verdad colocaba mucha presión sobre tus hombros.

— Durante estos días he tratado de enseñarles varias tácticas que les permitirán poder ganar este partido, espero que las puedan utilizar correctamente— observaste al grupo de jóvenes, colocando tus manos sobre tu cadera—. Si ustedes quieren ganar este torneo, tienen que ganar este partido. Y recuerden que perder, no es una opción.

  Los jóvenes asintieron una vez que tus palabras habían terminado, el equipo contrario aún no llegaba pero ellos aún seguían entrenando antes del partido. La mayoría creía que tus métodos de entrenamiento eran sumamente exigentes y estrictos, pero eso era lo que tenías que hacer para fortalecer a ese equipo de fútbol, ellos tenían que entender que el Instituto Raimon tenía una enorme fortaleza que tratarían de derrocar durante el partido.

  Tus ojos se habían girado y allí fue donde encontraste la silueta de un joven de cabellos azules intensos, quién se había acercado hasta ti con un toque de frustración en su mirada, lo que te había llamado la atención.

— ¿Sucede algo Yukimura?— le preguntaste con algo de confusión.

  Después de tu discurso hacia los integrantes del equipo de Hakuren, cada uno se había retirado para prepararse antes del partido. Una vez que pronunciaste cada palabra el rostro de Yukimura seguía expresando frialdad, y aquello simplemente te había hecho cuestionar acerca de tus métodos de entrenadora, es decir él tenía un gran aprecio por su antiguo entrenador, un entrenador que no dudaste en reemplazar.

— ¿Él entrenador Fubuki estará aquí?— cuestionó ignorando tu pregunta, su tono de voz había cambiado.

  Desde que Fubuki se había ido de Hokkaido por culpa de Fifth Sector, Yukimura había estado entrenando lo suficiente como para mejorar las habilidades que él mismo ya tenía. Pero, había algo que cambio en él, esto sucedió casi en el último partido de entrenamiento donde su actitud cambio de manera repentina, lo cual llegó a preocuparte, esto ya no era normal en el menor y justamente querías hablar de ellos.

— ¿Por qué lo preguntas?— querías saber que es lo que realmente le había hecho cambiar de actitud.

  Yukimura tenía su mirada sobre el suelo, el trataba de evitar tus ojos, pero aún así semblante nunca cambio.

— No quiero verlo— respondió finalmente dejándote pasmada—. Él me traicionó dejándome aquí, estoy seguro de que Fifth Sector jamás me traicionaría como él lo hizo.

  Tu rostro comenzó a expresar una completa sorpresa, no sabías de dónde había sacado aquellas palabras pero, no querías que él tomará ese tipo de ideas en su cabeza. Aún es un niño, querías que su idea por el fútbol no cambiará a pesar de estar con Fifth Sector.

— ¿Quién te ha dicho eso?— le preguntaste de manera molesta.

  En algo estabas segura y es que finalmente Kuroki encontró la manera para sabotear a uno de tus jugadores. Yukimura no es malo, es un jugador que es capaz de entrenar para mejorar y tratar de ser útil en el equipo, y una vez que su entrenador lo "abandonó", junto con su equipo no quisiste tocar más el tema. En primera, porque todo había sido tú culpa, además de que Yukimura apreciaba mucho a su antiguo entrenador, Fubuki.

— No te preocupes, yo lo entiendo— expresó el menor evadiendo tu pregunta—. Voy a hacer todo lo posible para qué Raimon no consiga ganar durante este partido, muchas gracias por su entrenamiento.

  Tu rostro cambio aún más debido a la manera en la que Yukimura comenzaba a explicarse, tenías que encontrar al responsable del cambio de su comportamiento y por lo tanto, sabías que él responsable de esto había sido un integrante de Fifth Sector. De una u otra manera no encontrabas otra explicación para que Yukimura cambiará su pensar en tan solo dos días, ni tampoco esa era tu manera de trabajar.

  Preferías que los jóvenes expresaran su fútbol como siempre lo hacían, solo que así mismo tratarías de ayudarlos con entrenamientos para mejorar. No ingresabas a un equipo de fútbol de jóvenes inculcando que tenían que ser lacayos de Fifth Sector, sino que explicabas que ellos al igual que los demás equipos podrían ser los mejores y ganar este torneo.

  Cuando Yukimura terminó de pronunciar sus palabras simplemente se retiró de donde ambos se encontraban, él menor solo quería expresar los ideales que le habían inculcado.

— Veo que ya sabe del extremo cambio de mi compañero Yukimura— el joven portero mantuvo una sonrisa llena de arrogancia.

— Shirosaki— murmuraste su nombre—. Sabes que la que está a cargo aquí soy yo ¿Si entiendes eso?— le preguntaste con un semblante demasiado enfadado.

  Por un momento el cuerpo del menor se puso rígido, sabía la reputación que tenías dentro de Fifth Sector, y por supuesto sabía el rango que tenías, siendo una de las conocidas del emperador Ishido Shuuji, sin embargo tus palabras no bastaron para que su semblante cambiará.

— Fueron órdenes directas de Fifth Sector (T/N)— aseguró presionando sus labios, con toques de inferioridad.

— ¿Quién fue el que te dio esa estúpida orden?— preguntaste tratando de no alzar la voz, la organización sabía exactamente que no le agradaba mucho que se metieran con tu trabajo.

  Estabas molesta por lo que habían hecho con Yukimura y posiblemente con los demás integrantes de Hakuren, esto era lo que ahora te preocupaba y es que los jóvenes no merecían tener ese tipo de manipulación cuando fácilmente podrían seguir trabajando como normalmente lo hacen.

— Fui yo, (T/N)— un hombre de cabellos largos, quién tenía puesto un traje formal con una maquiavélica sonrisa descarada.

  Cuando lograste reconocer aquella voz a tus espaldas, tu mirada se había girado del jugador hasta el nuevo individuo quién mantuvo una sonrisa descarada, mientras que tu expresión se endureció.

— Retirate Shirosaki, hablaremos de esto antes del partido— presionaste tus dientes con cada palabra, sin dejar de observar al hombre—. Creí haberte dicho que está misión no era para ti, Kuroki.

— Así fue— admitió el hombre con descaro—. Pero entenderás que yo jamás me rindo.

  Una sonrisa burlona apareció en tu rostro.

— ¿En serio?— cuestionarte con ironía— ¿No recordarás quién tuvo que limpiar tus desastres?

— No fue algo que yo te pedí que hicieras— afirmó de la misma manera—. Además fueron órdenes directas del emperador ¿No lo recuerdas? Tu y yo sabemos que no podemos negarle nada.

  Te costaba admitirlo pero tenía la razón.

— Desde el principio nunca tuve confianza en ti, incluso cuando el antiguo emperador quería que tomarás su puesto— él te observó de manera fija—. Entenderás a qué viene eso.

— No soy la única que pertenecía a ese equipo de fútbol— formulaste con fastidió— ¿Crees que dejaré que me fastidies todo el tiempo?

  Diste un paso frente a él.

— Solo quiero que recuerdes esto Kuroki— presionaste tus labios—. No me interesa quien seas, pero si te metes con mi trabajo te vas a arrepentir de haberlo hecho.

LOVE AGAIN ━━ fubuki shirouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora