capítulo diecinueve

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— Ustedes van a realizar la táctica qué entrenamos una vez que ellos, hayan conseguido la manera de derrotar la Barrera Absoluta— formulaste hacia los jóvenes.

— ¿Cómo que cuando ellos logren derrotar a la Barrera Absoluta?— cuestionó el capitán del equipo, repitiendo tus palabras con incredulidad.

— Evidentemente no has puesto atención al partido Shirosaki— pronunciaste con una mirada llena de seriedad hacia el menor—. Este no es el poder de Raimon, ellos aún no han encontrado la manera para derrotar esta táctica especial, pero puedo asegurar que lo harán, porque así es su fútbol. Por esa razón necesito que preparen las jugadas qué habíamos estado practicando.

— ¿De verdad cree que Raimon derrote la barrera absoluta?— preguntó un joven de cabellos celestino, se trataba de una de las defensas de Hakuren, Makari.

— Totalmente— respondiste segura de ti misma—. Si algo he aprendido del fútbol de Raimon, es que mejoran en los partidos y no creo que esta sea la excepción.

  Observaste de reojo al entrenador del equipo contrario, quién se encontraba explicándole las instrucciones a sus jugadores. Endou sabía más que nadie qué es lo que le faltaba a los jugadores de Raimon, para qué ellos lograrán derrotar a la Barrera Absoluta.

— Recuerden qué perder no es una opción— los jóvenes dejaron de hablar para escuchar tus palabras—. Ustedes se han esforzado mucho por llegar hasta aquí, no dejen qué nadie les arrebate esa oportunidad.

  De pronto el sonido de tu teléfono te había llamado la atención por completo, alguien te estaba llamado. Pero, no podías contestar a esa llamada, mucho menos si Kuroki se encontraba a unos metros de distancia.

— Regreso en un momento.

  Comenzaste a caminar directamente hacia los baños del estadio, tenías que encontrar un lugar lo bastante privado para contestar esa llamada. Más qué nada, porque él tono que habías escuchado se trataba del teléfono qué utilizabas para llamar con Kudou, tu padre, y para que él tomará la decisión de llamarte cuando estabas en un partido, significaba qué era algo muy importante.

— ¿A donde vas?— un hombre de cabellos castaños se colocó frente a ti, lo que provocó que no siguieras con tu camino—. Él partido esta por comenzar.

  Tomaste tu teléfono con fuerza tratando de que no sonará otra vez, con una llamada había sido más que suficiente para que le tomaras importancia.

— ¿No vas a dejar que vaya al baño?— tu tono de voz había cambiado—. Deberías dejar de ser tan desconfiado, por algo el Emperador no te ha tomado en serio.

  Kuroki frunció sin más su entrecejo, pero la verdad es que no querías iniciar una discusión, no en esta situación.

— No tardes— formuló entre dientes molesto—. Será una pena qué tus jugadores inicien sin un entrenador.

  Aunque sus palabras se escucharon como una amenaza esa no era tu prioridad ahora, una vez que Kuroki se había hecho aún lado finalmente te dirigiste hacia los baños de damas, y justo antes de entrar nuevamente el teléfono comenzó a sonar. Tenias que contestar, por lo que solo te tomo unos segundos para observar a tus alrededores, tenías que asegurarte de que nadie más estuviera escuchando la conversación.

— ¿Qué sucede?— le preguntaste una vez que finalmente contestaste la llamada.

Ellos descubrieron la ubicación de Megane— formuló rápidamente en un tono agitado—. Él se encuentra bien, pero lamentablemente Fifth Sector ya esta enterados de los planes teníamos contra ellos.

  En definitivamente hoy no era uno de tus mejores días, Kudou nunca mencionó quien era la persona infiltrada en Fifth Sector, nadie sabia que se trataba de ti. Pero, los planes anunciaban que conseguían la información por parte de un doble agente.

  La única preocupación ahora era tu padre, ya que tu pánico aumentó cuando lograste escuchar como es que su automóvil aumentaba su velocidad, tu padre nunca conducía a una velocidad tan rápida, por lo que suponías qué estaba en un persecución.

— ¿Dónde estás?— le preguntaste, apretando tu teléfono mientras tu respiración aumentaba— ¿Ellos te están siguiendo? ¡Papá contesta por favor!

  El silencio aumentó después de tus palabras.

  Tu miedo aumentó, no querías que nada malo le sucediera a Kudou, él se había convertido en el padre que habías necesitado después de que el tuyo habia fallecido en un accidente. No querías que él tuviera el mismo destino qué tu padre biológico, no estabas lista para eso.

  No estabas preparada para otra muerte.

  No después de lo que sucedió con tu abuela.

No vengas, hija.

  Kudou había finalizado la llamada, sus palabras te dejaron en un estado de temor mientras qué pequeñas lágrimas sobresalian de tus ojos bajando lentamente por tus mejillas.

  ¿De verdad estabas haciendo lo correcto?

— Papá...

  Tenías que tomar una decisión rápida, pero había un enorme problema y es que no podías dejar abandonados a los jóvenes allá afuera, ellos tenían su confianza y esperanza puesta sobre ti. Pero, tampoco podrías abandonar a alguien de tu familia qué necesita tu ayuda, aunque el no la pidió.

  Cuando giraste tu mirada hacia la mirada hacia la salida, tu sorpresa aumentó cuando descubriste que alguien más se encontraba en el lugar escuchando la conversación que habías tenido con tu padre.

  El aire abandono tus pulmones por un instante, tu pánico aumentó mientras que ahora no sabias que es lo que tenías que hacer, esa persona escuchó qué habías hablado con tu padre y esa persona sabía que ti padre era Kudou, por lo que ahora su cabeza debía de estar demasiado confundido sobre lo que estaba sucediendo.

  Sus rostro tenía una expresión llena de sopresa y todo esto debido a la conversación que él había escuchado, sus orbes grisáceos observaron cada facción qué tenía tu rostro y las lágrimas qué estaban bajando por tus mejillas, mientras apretabas el teléfono celular en tu mano.

LOVE AGAIN ━━ fubuki shirouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora