capítulo veinte

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  Tu corazón se detuvo por un segundo, todo el lugar se había quedado en un profundo silencio, mientras que diversas lágrimas comenzaban a bajar por tus mejillas lentamente hasta llegar al final de tu mentón. Un sentimiento se encontraba en el fondo de tu corazón, una sensación que lograste reconocer al instante, se trataba de una enorme amargura qué habías estado cargando durante estos meses desde que regresaste a Japón.

  Ahora sólo no querías verte tan vulnerable, no frente a él.

  Tus labios se entreabrieron tratando de encontrar las palabras correctas o alguna solución, algo que nunca llego. 

  No podías decirle la verdad, a él.

  Se suponía que nadie más tendría que enterarse de lo que estaba sucediendo, estabas segura de que él escuchó la mayor parte de la conversación que tuviste con tu padre, además de escuchar como es que le pedías desesperadamente que te enviara la dirección en donde se encontraba. Cuando él, días antes, escuchó que fuste capaz de quitarle el trabajo a tu propio padre.

  Él de cabellos blancos se quedo estático al escucharte. No entendía cómo es que tú eras capaz de tener tan siquiera una conversación con tu padre, no después de que tú le habías arrebatado el trabajo qué tanto le gustaba, y el que tanto le había costo mantener.

— ¡(T/N)!

  La realidad te golpeó de nuevo, pero esa no fue la voz de ninguno de los dos y esa fue la señal para que reaccionaras de una vez por todas. Giraste la mirada hacia la entrada hacia los baños, donde lograste percibir los distintivos pasos de Kuroki, ya que él era la única persona que sabía que estarías en los baños.

  Si Kuroki te llegará a ver junto con él se cabellos blancos, sabías que no la pasarías muy bien, después de todo el ya tiene muchas sospechas sobre ti por pertenecer al equipo de Raimon hace varios años, así que no podrías darle más cosas para hacerlo sospechar y aunque la verdad eso no te importaba mucho. Sabías lo manipulador qué podía ser Kuroki, así que él podría ir con el Emperador y hacerle creer cosas que no son verdad, además de poder tener algún tipo de prueba y esto significaría un peligro en la misión.

  Por completo instinto habías tomado el brazo de la persona frente a ti con fuerza, obligandólo a entrar hacia los baños de damas y así mismo, colocando una de tus mano sobre sus delgados labios, evitando qué el pronunciará alguna palabras. Por más que intentarás buscar alguna solución para esta situación, no la encontrarías, esa persona ya había escuchado tu conversación con tu padre.

  Afortunadamente fuera de los baños no se encontraba ningún tipo de cámara, así que no te tendrías que preocupar porque ambos se encontraban fuera fd los baños.

— (T/N)— Kuroki tocó suavemente la puerta principales de los baños de damas—. En cinco minutos empieza el partido, así que apresurate.

  Por pánico también habias dejado de respirar por completo, por lo que una vez que tus oidos lograron escuchar los pasos de Kuroki alejándose de los baño, un enorme suspiró sobresalió de tus labios, aunque la situación ahora era complicada sabias que por lo menos uno de tus problemas se había ido.

  Ahora sólo quedaba la persona que se encontraba frente a ti, quién te seguía observando con un semblante lleno de seriedad y confusión al mismo tiempo, él no entendía nada de lo que estaba sucediendo, ni tampoco porque lo habías llevado a los baños para que no los vieran juntos.

— Lamento eso— murmuraste, ahora mismo no sabias como debías de empezar y lo peor de todo, es que tu padre seguía afuera en peligro y no tenias que seguir perdiendo más tiempo —. Se que te debo una explicación.

  Tus ojos ardían después de haber derramado varias lágrimas por lo que limpiaste con tus dedos aquwlla zon, tenías una enorme angustia por saber como seguía tu padre, no querías que nada malo le sucediera. Y fue allí donde tus pensamientos te traicionaron, y por un segundo no querías que le sucediera lo mismo que le sucedió a tu padre biológico, porque no podrías enfrentarlo.

— No estoy comprendiendo.

  Una sonrisa empatica salió de tu rostro.

— Fubuki, lo siento— te disculpaste bajando la mirada y mordiendo tu labio inferior—. Se que es difícil de entender, pero en realidad yo no formó parte de Fifth Sector. Soy un doble agente, yo le paso la información a mi padre para que él la pueda usar en contra de esta organización.

  El de cabellos blancos frunció su entrecejo.

— No puedo creerte después de todo lo que has hecho— aseguró con molestia.

— Yo no quería que esto sucediera, Fubuki— presionas tus nudillos con fuerza—. Ellos me buscaron después de que llegará a Japón, mi padre me propuso hacer esto y sabía lo peligroso que sería, pero aun así acepte hacerlo. Lo hice porque no quería que el fútbol cambiará, es el único recuerdo que tengo de mi familia y no iba a permitir qué Fifth Sector lo cambiará.

  Tragaste saliva.

— Se que es muy difícil de creer, más que nada por mis acciones— afirmaste—. Pero, estaba llamada con mi padre no fue planeada y es por eso que tengo que salir, necesito saber que él esta bien.

  Fubuki giró su mirada hacia tu rostro, no parecías mentir al respecto y como lo habías dicho, tuviste una conversación con tu padre que él logró escuchar. Fue allí donde se había percatado de que en realidad esta actitud era la tuya, tu tranquila manera de hablar mientras tratabas de explicar todo lo que habia sucedido.

— Pero por favor, no le digas a nadie de esto— le pediste de manera suplicante—. Cuando regresé te explicaré todo lo que quieras saber, te lo prometo.

LOVE AGAIN ━━ fubuki shirouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora