Parte 14

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Si me dice que está muerta romperé todas y cada una de sus extremidades.- Dijo Merlina.

Entiendo, Enid se encuentra débil, perdió mucha sangre, le hemos tratado la herida, no era muy profunda, fue un rasguño, las balas no fueron tan profundas, es curioso, ella ha soportado mucho, se nota que la quieren por quedarse aquí.- Dijo la enfermera con una sonrisa.

Le pagan por hacer su trabajo, no por entrometerse en la vida de los demás.- Dijo la pelinegra.

Si claro yo también quiero seguir teniendo esta conversación, puedes pasar a verla.- Dijo la enfermera.

Igual iba a pasar.- Dijo la pelinegra mientras se levantaba de el asiento y se dirigía a la habitación de Enid, Dedos iba detrás, Yoko decidió esperar afuera.

La pelinegra entró, vio a Enid, estaba realmente en mal estado, se veía débil, su corazón no latía como debería de.

Hasta casi muerta es linda.- Dijo la pelinegra.

Dedos solo le dio la espalda, ¿o la palma? y se acercó a abrazar a Enid.

Tú y Pericles son tan idénticos.- Dijo Merlina.

Dedos le sacó el dedo de en medio.

La gótica se sentó al lado de la cama de Enid, dándole la espalda.

Ora che non mi ascolti, voglio dirti che non sei così irritante come dico, penso sia un bene che abbiamo delle cose in comune, e da quello che è successo qualche tempo fa, io non sapere cosa dire.- Dijo la pelinegra, tratando de no mostrar sentimientos ni expresiones ni nada por el estilo, por primera vez había logrado abrirse un poco pero no era para tanto.

Dedos solo se salió de la habitación.

Perdón por no cumplir lo que dije, tu Eres...- Esta se quedó callada.

¿Soy?- Dijo Enid mientras abría los ojos lentamente con la voz cortada y sin poder voltear a ver a Merlina, le dolía todo.

Eres realmente rara.- Dijo la gótica.

Si, sabía que no ibas a cambiar, de nad- La loba fue interrumpida.

Gracias.- Dijo la pelinegra.- No lo tenías que hacer, supongo que era mi hora, pero como siempre, llegas para cambiar mis planes.

¿Eres tonta? Lo hice por que te amo.- Dijo Enid, mientras soltaba pequeños chillidos por el dolor.

De nuevo, gracias, te dejo para que descanses.- Dijo Merlina.

¿Por que evitas todo eso?- Dijo Enid un poco molesta.

Por ahora preocupate por ti.- Dijo Merlina.

¿Qué?- Decía Enid.

Adiós.- Dijo Merlina mientras salía.

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Eres tonta, bien sabes que hace falta su presencia.- Dijo Dedos.

No.- Dijo Merlina mientras se sentaba en su escritorio.

¿Por qué la ignoras?- Le dijo Dedos.

No la ignoro, ¿pero y si es una traicionera?- Dijo la pelinegra.

¿Crees eso de tú loba?- Dijo Dedos.

No es mía.- Dijo molesta Merlina.

Se sacrificó por ti, a ver si un día entiendes lo que han hecho por ti.- Dijo Dedos mientras salía al pasillo.

La pelinegra debía admitir que el cuarto se sentía solo, vacío, sin ese cálido olor del perfume de Enid.
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Pasó una semana y la loba pudo salir de la enfermería, todos sus amigos la esperaban afuera, entre ellos estaban Bianca y Kent, incluso gente que ella no conocía, pero la pelinegra no estaba ahí, esto la entristeció un poco, porque solo habia ido a visitarla unos días cuando dormía, y el no verla ahí no ayudaba mucho a su recuperación.

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Te estaba esperando.- Dijo la pelinegra, quien estaba parada en frente de la puerta de su habitación.

Que bien.- Dijo la loba mientras caminaba a su cama, le dolía la espalda, sus cicatrices estaban ahí, más no le dolían ya, era rápida en la recuperación, físicamente.

Perdón por no haber hecho nada al respecto.- Dijo la pelinegra.

No, gracias a ti ahora estoy bien.- Dijo con un tono serio la loba.

También por lo de Ajax.- Dijo Merlina.

¿Que tiene que ver?- Dijo la loba.

Lo terminaste por mi.- Dijo la pelinegra.- ¿En serio te enamoraste por como te trataba?

Lo sé, me tratabas mal, pero había algo en ti que siempre me gustó, y como dicen, polos opuestos se atraen.- Dijo la loba.

Enid.- Dijo Merlina.

No te preocupes, no tienes que decir nada, al menos ya sabes que me gustas, no tengo nada que ocultarte.- Dijo Enid.

Enid.- Dijo la pelinegra.

No pasa nada.- Dijo la loba.

Enid.- Dijo Merlina.

Ya sé, perdón, estás con xavier probablemente.- Dijo esta.

Enid, carajo.- Dijo Merlina.

¿Que pasó?- Contestó esta.

Me gustas, Enid.- Dijo la pelinegra.

¿Qué?- Dijo la loba mientras soltaba un pequeña sonrisa lentamente así olvidando todo el dolor.

Carajo, ¡lo dijiste!- Esta ignoró el dolor que sentía y corrió a abrazar a la pelinegra.

La pelinegra no se quejó, decidió seguirle el juego y la abrazó de vuelta, la más alta le daba besos por toda la cara y esta solo se quedaba quieta, viéndola.

Enid, nunca he.- Dijo Merlina, pero fue interrumpida.

Yo tampoco, es mi primera vez estando en una relación con alguien que amo de verdad.- Dijo la loba miemtras soltaba a Merlina.

Aparte de eso, es que.- Dijo la pelinegra pero otra vez fue interrumpida.

Sé que nunca has estado en una relación con alguien y no sabes como demostrar cariño, no hace falta,.yo se que me quieres, y no necesitas decirlo, en serio yo.- Dijo la loba hablando muy rápido.

Enid, te aprecio.- Dijo la pelinegra.

Yo también, pero...- Esta frenó cuando procesó lo que dijo la pelinegra.

Mierda, ¿Qué estoy diciendo?- Decía mientras se separaba un poco de Enid.

Dejemos que esto fluya, ¿si? Solo quiero que estés bien, y feliz, o para ti creo que te queda más depre.- Dijo la licántropa.

La pelinegra soltó un suspiro y se dio la vuelta para dormir.

Descansa.- Dijo Enid.

Igual.- Le respondió Merlina.

Enid no entendía que queria lograr Merlina, ¿Por qué no daba el primer paso ella? Todo lo tenía que decir Enid, y esto le molestaba, le acababa de decir que le gustaba y no hizo nada mas que acostarse a dormir, pero, ¿acaso le dijo? ¿Me gustas? Un me gustas y un estoy enamorada de ti o algo así es muy distinto, ¿y si la pelinegra confundía aprecio con amor?.

Al parecer juega conmigo...le seguiré el juego, si eso quiere.- Pensaba Enid.

Ambas fueron a dormir, todos ya habían vuelto de la semana de vacaciones y el día siguiente era Jueves, así que tenían que levantarse temprano.

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Simplemente tú... (Wenclair)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora