Simplemente tú... (Wenclair)

Parte 16

Pasa.- Decía Enid mientras se sentaba y se limpiaba con las mangas de su uniforme las lagrimas, no iba a clases, se quedaba para recuperarse, aunque ella ya no sintiera nada de dolor, estuviera mal o no tenía el uniforme, ahora era obligatorio utilizarlo a cada rato, esta estaba sentada en su cama esperando para recibir a la persona que tocaba la puerta.

Enid, Estás roja, y tienes los ojos llorosos, ¿Estás bien?- Dijo Tyler de inmediato.

Si, yo, ¿Se te ofrece algo?- Dijo esta.

Venía a buscar a Merlina, la profesora me dijo, oye, no me iré de aquí hasta que sepa que tienes.- Dijo el hyde mientras se acercaba a Enid.

Me duele un poco la espalda, y me duele Merlina.- Dijo la loba.

¿Ahora que te hizo?- Dijo Tyler.

No quiere ni verme, y aparte le hice daño, en la mañana la rasguñé, y su mejilla sangró.- Dijo la loba.

Ay carajo...¿Por qué?- Dijo el castaño.

Porque estaba estresada, y ella no ayudaba mucho, la odio, es el peor sentimiento del mundo, porque se que no me va a querer ver y ya me ha pasado esto con ella, no va a querer verme, y tener el sentimiento de amarla pero solo verla como una amiga y que sus amigos me critiquen por no tener el valor de decirle yo, encima ella sabe que me gusta pero no dice nada y me da señales confusas, que a veces pienso que me quiere pero al parecer no, y hay veces que solo actúa seria conmigo pero me da miradas que hacen que piense otra cosa, lo único que no me ha dado es una sonrisa, pero tengo en claro que no me quiere, y solo me confunde.- Dijo la loba.

Enid, tienes que dejar de preocuparte tanto, deja que las cosas fluyan, sabes que Merlina no es de mostrar sentimientos y y ya que te mire sin odio es bastante, yo le digo algo así, o me acerco y no amanezco.- Dijo el Castaño, tratando de hacer reír a la licántropa.

La licántropa sonrió.

Tienes que arreglar esto Enid, te estas lastimando por alguien que no lo vale, eres muy linda para alguien que no sabe lo que quiere, conserva su amistad, eso está bien.- Dijo el hyde.

Pero ella es hermosa, claro que lo vale, ¿Haz visto sus ojos? Su cuerpo, sus labios, sus manos, su olor, su piels su mandibula, todo de ella es perfecto, daría mi vida, lo que fuera, por ella, hasta su estatura es chiquitamente hermosa.- Dijo la loba realmente embobada.

No sé quien es mas tonta.- Dijo dedos desde una esquina.

Hola Tyler.- Dijo Xavier entrando a la habitación con Merlina.

Roomie, disculpame por lo de hace rato.- Dijo la loba acercándose a la pelinegra, quien estaba con Xavier.

Algo curioso de los gatos es que les das mimos y amor y caen como tontos.- Dijo metiendo cizaña a la loba.

No era mi intención.- Dijo Enid, parandose frente a la pelinegra con una postura muy derecha.

Claro.- Dijo Merlina.

Bien, eh, Tyler, vamos a volver a clase.- Dijo Xavier.

Si, cuidense, Enid, recuerdalo.- Dijo el hyde mientras caminaba atrás de el psíquico, saliendo de la habitación.

Perdón si es incómodo esto para ti.- Dijo Enid.

Ambas se quedaron calladas, Merlina se dirigió a su escritorio para sentarse a descansar, estaba estresada, se sentía presionada y abrumada.

Carajo no digas nada- Pensaba la loba.

Tal vez es hora de que dejes todo lo que no puedes resolver tu sola atrás y te enfoques en buscar tus sentimientos, sería un buen comienzo si le hablas.- Le dijo dedos a Merlina.

¿Por qué todos quieren que esté con Enid?- Hizo señas Merlina, para que la rubia no se enterara.

Porque todos ven tus sentimientos, pero tú no, no los aceptas, no te has dado cuenta de todo lo que ha hecho ella por ti, y que el peligro ya no está, es solo que tus pensamientos no terminan porque por lo que estás aquí tal vez no es para ayudar a la academia, sino para ayudar a las personas, haz cambiado la vida de muchos, pero Enid todavía te necesita.- Dijo Dedos.

La pelinegra se quedó callada y volteó a ver a la loba, quien estaba sentada en el borde de su cama, avergonzada por su actitud en la mañana.

No es t-tu culpa.- Dijo Merlina tartamudeando, pero con una postura firme y su voz seria.

¿Disculpa? Fui una perra y no se que hice, perdón, no quería verme así, fue como instinto.- Dijo Enid, tratando de disculparse.

No eres una decepción para mi, lo que dije no fue cierto.- Dijo Merlina viéndola fijamente desde su asiento.

Sé que lo soy, y se que soy tan irritante como dices, porque siempre me lo han dicho, que madure.- Dijo Enid.

Enid, eres muy.- Dijo la pelinegra, haciendo un esfuerzo para no decir algo malo o algo que la hiciera ver débil e inocente.

Eres simpática.- Dijo la pelinegra.

La rubia solo sonrió y se tiró a la cama, boca arriba, suspirando, esperando a que la pelinegra dijera otra cosa, cuando escuchó pasos, esta no se levantó, ni hizo el intento.

De pronto vio a la pelinegra parada en frente de Enid, esta agarró la corbata de la loba y la levantó un poco, acercandola a ella.

No quiero que vuelvas a decir que eres una decepción, Sinclair.- Dijo la pelinegra.

La loba se concentró en esos labios que tanto le gustaban de la pelinegra.

Sea lo que sea que estés pensando paralo aquí.- Dijo Merlina soltando a la loba.

Si, perdón, no puedo...- Esta se quedó callada viendo como la pelinegra se quitaba el saco del uniforme, dejando así una camisa blanca de manga larga y la larga falda de la pelinegra, Dedos agarró el saco y salió de la habitación.

Tendremos que tener cuidado con todo, la directora se la pasa vigilandonos.- Dijo la pelinegra, mientras se acomodaba bien la camisa.

La loba estaba prestando atención a la pelinegra, claro, pero le estaba prestando atención a su cuerpo, era tan linda, tan atractiva, Enid quería abalanzarse sobre ella y volver a demostrarle por milésima vez ese amor y ese deseo que le tenía a esta.

La pelinegra pareció darse cuenta y mejor fue a su armario para ponerse un pantalón, odiaba las faldas, y la camisa blanca, pero decidió que esa se la dejaría.

La loba tenía unas ganas inmensas de abrazar y hasta besar a la pelinegra, más no quiso hacer nada mal, y dejó que todo fuera a su tiempo, tampoco quería obligar a la gótica.

Ambas decidieron hablar las cosas, a la loba no le hacía muy feliz escuchar un "Hay que dejar esto como amigas Enid, si pasa algo, que pase a su tiempo." viniendo de la gótica, pero no quería que se enojara, así que tuvo que acceder.

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