Parte 19

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Merlina, ¿Estás dormida?- Dijo la loba.

La pelinegra no respondió.

Supongo que si.- La licántropa se sentó en el borde de su cama, viendo la hora, eran las tres de la mañana y no lograba dormir, así que empezó a caminar de un lado a otro en la habitación.

Enid, deja de caminar, ¿no puedes dormir? No es mi culpa, deja dormir.- Dijo la pelinegra levantándose de su cama.

Perdón, no era mi intención molestarte.- Contestó está avergonzada.

¿Qué tienes?- Dijo Merlina.

Es que yo escucho muy fuertes los truenos, desde que me pude transformar me han pasado cosas raras, la cola, las orejas, el olfato.- Dijo la loba.

Ya entiendo, te molesta el sonido, pues tapate los oídos.- Dijo la pelinegra.

Necesito algo para poder dormir.- Dijo Enid.

Allá tú.- Le contestó la pelinegra mientras se iba a dormir.

A la loba le molestó un poco esa respuesta pero siguió caminando.

La pelinegra ya acostada se puso un poco pensativa y se entretuvo en lo suyo.

Tengo una idea.- Pensó la licántropa.

La licántropa como su siguiente movimiento se abalanzó sobre la pelinegra y se acostó a su lado.

Enid.- Dijo la pelinegra, pero no obtuvo respuesta.

La licántropa solo la abrazó.

A la pelinegra no le molestaba mucho tener la calidez del cuerpo de Enid, tampoco su olor, era muy fuerte ese olor, y era agradable al olfato humano.

¿Esta noche?- Dijo Enid.

Esta noche.- Le respondió la pelinegra mientras se volteaba a ver a la loba, sus bocas estaban a centímetros, ambas podían sentir la cálida respiración de la otra.

La licántropa soltaba risas nerviosas, avergonzada.

Y la pelinegra solo se quedaba quieta, no se inmutó, no se movio, no le molestaba esa cercanía con Enid, la pelinegra solo rodeó el cuerpo de Enid con sus brazos, ambas se sorprendieron.

Enid agarró la mejilla de la pelinegra y la besó.

La pelinegra sentía como sus mejillas ardían, sobretodo en donde Enid había dejado ese cálido beso.

Descansa.- Le dijo Enid a la pelinegra en el oído.

La pelinegra se estremeció.

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Enid, vas a llegar tarde, levántate.- Decía la pelinegra mientras recogía sus cosas para ir a clase.

Dios, odio la academia.- Dijo la loba mientras soltaba un bostezo.

La pelinegra solo asintió y salió del cuarto.

Claro, déjame hablando sola.- Dijo la loba.

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Merlina, no vas a creer lo que hizo Xavier.- Dijo Eugene mientras corría hacia la pelinegra.

Parece que alguien no despertó de buen humor.- Le dijo Xavier a Tyler volteando a ver a Merlina.

Si bueno, hizo a dedos pero con cuerpo, ¿no es genial?- Decía Eugene con emoción.

Me faltó la cara, nadie sabe como sería, y es solo un pequeño dibujo, no es nada grande.- Dijo Xavier.

Simplemente tú... (Wenclair)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora