Cerré de golpe la puerta. Chrono entró antes que yo y esperó a que tomara asiento en mi escritorio.
— Ella es — dije. Abrí el cajón de mi archivero, pero no entiendo porqué lo abrí, así que lo cerré de golpe provocando un fuerte estruendo — ¡Esa es la estúpida cría que estaba ese día en el parque riendo!
— Kai... Ya han pasado 14 años de ese suceso — dijo Chrono con voz apacible —. Debes superarlo. La chica ni se acuerda de ti, más bien...
— ¡Sí! — interrumpí — ¡Sí vi que se sonrojó al verme, lo vi con mis propios ojos!
— La chica se ve que no tiene mala educación — al ver mi mirada de molestia, respiró hondo —. La muchacha no te conoce, Kai, ella no tiene culpa alguna que hayas tenido que pasar por tanto daño. Ambos viven en mundos distintos. Sí, para tu desgracia, tuviste que crecer en un ambiente enfermizo. Sin embargo, has crecido con perspectivas diferentes y has logrado llevar este lugar a un mejor camino y un futuro prometedor. Tú mismo has cambiado, ¿por qué te expresas de esa manera de esa chica?
— Por culpa de ella, me comparaban — respondí. Me dejé caer en la silla —. “Deberías ser como esa niña”, “Jamás tendrás una vida feliz como esa niña”.
— Kai...
Tocaron la puerta. Chrono esperó mi orden. Asentí y abrió la puerta mostrando a Nemoto con seriedad combinada con nervios.
— ¿Qué pasa? — pregunté.
— Ah... Los practicantes están aquí — dijo. Había olvidado que, desde que mi padre se fue al extranjero a trabajar, yo estaba a cargo de ese asunto. Asentí. Entró y me pasó la lista. Son cuatro chicos.
— Bien. Vamos iniciando con la única mujer que hay. Hazla pasar — asintió. Chrono asintió y se fue también.
Suspiré profundamente. Debo controlarme, espero no encontrarme con esa chica rebelde otra vez. Me volveré loco si eso pasa.
— Por aquí — dijo Nemoto. Abrió un poco más la puerta y mi petición el Universo se la pasó por el culo. Cuando me vio, frenó secamente.
— Pasa — dije. Miró a Nemoto, este le asintió con una sonrisa. Ella suspiró y entró. Nemoto cerró y sólo nos quedamos ella y yo —. Siéntate.
Se dirigió a la silla de enfrente. Bajó la cabeza y el flequillo le cubrió sus ojos. Torcí mis ojos y leí su expediente.
— Toshinori Saori — mencioné. Con que ese es su nombre —. 21 años. Licenciatura en Administración. 8° semestre. ¿Alguna experiencia laboral?
— No — respondió.
— Levanta la cara.
Respiró hondo y alzó la cabeza con firmeza. Me sorprendió que, esta vez, no esté sonrojada aún viéndome a los ojos. Sus orbes son de color zafiro, usa delineador y se ve como un felino. Volví a respirar hondo.
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Speechless |Kai Chisaki|
Fanfiction«Si me amas, entonces di que me amas, que eres mía». [Saga: Little Monster]