IX

227 20 0
                                    

Lo primero que vino a mi mente en el momento en que me desperté fue la sonrisa de Saori

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lo primero que vino a mi mente en el momento en que me desperté fue la sonrisa de Saori. Las mil y un formas en las que me sonreía. Jamás dejó de sonreír y esa puta sonrisa fue la causante de mis problemas familiares a tan corta edad. 

No voy a negar que lo disfruté. Disfruté cada segundo con ella; desde que empezamos hasta que terminamos. 

Saori...

Toshinori Saori es mi más grande pecado. 

La quiero ver llorar de tristeza, desesperación y desolación... Pero también quiero verla llorar de placer y escucharla gemir mi nombre de diferentes maneras. 

Me levanté y me di cuenta que haber pensado en Saori no fue buena idea. 

— Carajo. 

Luego de haberme dado un baño, recibí una llamada de mi padre, quien me citó en el despacho de la empresa para tratar un tema de suma importancia. Eri no está, se encuentra con él. Apenas ayer llegó de su viaje y lo primero que recibió fue a mi hija adoptiva. Bueno, al menos me dejaron toda la noche con buena compañía.

Llamé a Chrono y luego de cinco minutos de espera, es que nos fuimos a la oficina. El silencio en ambos era sepulcral. A veces me pregunta por mi estado de ánimo, pero ahora ni el "Buenos días" me dio.

— ¿Y por qué tan callado? — pregunté.

— Lo que haces no está bien — dijo. Ya sé a lo que se refiere —. Entiende, Kai. Luego vas a enamorar a esa chica y sé que no quieres nada serio con nadie; así que deja en paz a Toshinori antes de que sea demasiado tarde.

Yo no me voy a enamorar de ella. 

Ella no se va a enamorar de mí.

Sólo fue una noche de sexo con una persona cualquiera y listo. 

Me quitó el estrés. Quizá lo hagamos más seguido. 

— Chrono...

— Fue Nemoto, ¿no? Él fue el de la idea de hacer llorar a Saori de esa manera, ¡en lugar de hablar con ella!

Simplemente crucé los brazos. Sí, es verdad. Es cierto que fue Nemoto quien me dio ese consejo. Soy tan malo mintiendo que a último momento me quedo sin palabras.

Llegamos a la oficina y fui al despacho de mi padre, que también es mío. La empresa en sábado se siente muy sola que hasta da miedo caminar por aquí. Toqué la puerta y esperé a que me diera permiso. Luego de escuchar: "Pasa", abrí la puerta y entré.

Se encontraba detrás del escritorio. Mirando la documentación de los practicantes. Vi las hojas que estaban en la mesa: Todoroki Touya, Takami Keigo, Shimura Tenko. Hace falta uno.

— No entiendo porqué a esta chica la dejaste en almacén conociendo su rendimiento acádemico. Mira la carrera que está estudiando — dejó el documento de Saori sobre el de Tenko — ¿Qué pasa contigo, Kai?

— Así pasaron las cosas — respondí y me senté frente a él —. Al ver el potencial de la chica, supe que era mejor dejarla en almacén porque se tenía una administración un tanto... Obsoleta.

Kaina hace un excelente trabajo, pero en ese momento no quería cerca a Saori. Cuán arrepentido de eso estoy ahora. Mi papá, dudoso, miraba el archivo de Saori por segunda vez. 

Ahora que recuerdo, Tenko me dijo que no iba a poder asistir el Lunes porque tenía cita con el doctor. Me dijo que solía ir cada mes porque la cabeza le duele tanto que le es imposible levantarse de la cama. Y ese día tengo una reunión con uno de los presidentes de una empresa que nos puede convenir hacer convenio con ellos.

— Pero si quieres que ella esté en el área, el Lunes me la llevaré a la reunión con Rikiya Yotsubashi para que sea mi asistente en el momento.

— ¿Y qué harás con el chico que tienes en ese puesto?

— Él no podrá asistir — dije —, tiene cita con el médico. 

— Entiendo — suspiró —. Está bien. Entonces hablas con ella en este momento para que esté enterada de la situación y no llegue a hacer planes con Kaina.

Me tendió el expediente de Saori para que llamara a su celular. Lo tomé, saqué mi teléfono para llamarle. En el tercer timbre respondió la llamada:

— ¿Si?

— Buenos días, joven Toshinori.

Sí, y anoche la llamaba "amor". 

— Overhaul-sama, ¿qué se le ofrece?

— Quisiera hablar con usted de algo de suma importancia.

— Lo escucho.

— Como sabe, su compañero Shimura estará ausente el día Lunes. Me temo que ese día usted tendrá que acompañarme a una reunión de empresarios ya que necesito de una persona que tenga conocimiento acerca del área administrativa.

Resopló. Puede que hayamos tenido sexo anoche pero no creo que me deje de odiar por la manera en la que la he tratado. Sí, bueno... Su puta sonrisa tampoco es una buena señal para que esté tranquilo. 

— ¿A qué hora será?

— A las 10 de la mañana pero nosotros tenemos que ir en camino a las 9.

— Overhaul-sama... — miré a mi padre, asentí con la cabeza y salí de la oficina. Ya va a poner pretextos —. Es que... Ese día tengo clases. No puedo...

— ¿Acaso dijiste que no puedes? — pregunté con un tono de voz frío.

— Kai, entiende que también tengo responsabilidades como estudiante. No puedo estar ausente en una parte para estar presente en otra.

— Sí puedes, pero no quieres.

Aunque quisiera, no puedo. Entiende. Dile a Kaina-senpai, ella...

— Yo no la quiero a ella, Saori, yo a la que quiero es a ti — interrumpí —. Así que, faltas porque faltas.

Kai Chisaki.

— La falta será justificada por mí, pequeña estúpida. 

— No me llames de esa manera, idiota.

— Te lo dije, ¿no? Ahora eres mía, así que harás lo que yo te diga.

— Puedes meterte tus ordenes por donde no te de el Sol.

— ¿Con esa boca besas a tu madre?

— Con esa boca te la chupe anoche, bastardo. Más vale que en el justificante se redacte una buena justificación, pedazo de baboso.

— Cuenta con ello, muñeca.

Colgó y no pasé por alto el recordarla molesta, anoche, cuando quería estar sobre mí y yo no quería. Al final la dejé porque no me dejaba embestir bien, pero creo que fue una buena decisión haberlo permitido porque entraba tan bien que parecía la piezas de un rompecabezas que encaja perfectamente y es imposible de separar.

— Puta madre, otra vez.

Tendré que dejar de pensar en lo de anoche porque no puedo seguir teniendo una erección a cada momento.

Speechless |Kai Chisaki|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora