Kintsugi

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A estas alturas solo puedo confesar que estos años han sido pesados de afrontar, he aprendido a prueba de golpes, justo de la misma manera que nacen los diamantes, honestamente me encantaría decir eso pero todo lo vivido fue más que eso, me he sentido como una herida que desangra sin poder detener el sangrado, el daño pasado me devasto, el presente asusta luego de tanta agonía, tiempo atrás era criptico, maquiavélico en ocultar mis falencias, mis problemas, porque me importaba lo que podrían opinar de mí, la más mínima muestra de rechazo o desagrado me devastaba.
¿Será cierto que en mis cicatrices podré encontrar belleza y fortaleza?
¿Podré aplicar la filosofía del Kintsugi a mi vida?
En Japón dicen que mis adversidades son similar a rajaduras, partes quebradas de mi alma parecidas a la porcelana que son recubiertas con la esperanza, la cual es tan valiosa como el oro mismo, allí cada herida es valorada ya que cuenta una historia de resiliencia, amo que en alguna parte del mundo aprecien las grietas y defectos unidas por el optimismo de mi ser expresados en poesía, en japonés se le llama Kintsugi, eso cada familiar, cada amigo honesto le ha hecho a mí alma con solo aliviar mi dolor en lugar de juzgarlo.
¿Es glamoroso o honesto el permitir que brillen mis cicatrices?
¿Darle el protagonismo que se merecen mis grietas es narcisismo o solo amor propio?
Tiempo atrás me sentía como una especie de personaje secundario de mi propia vida, me he excluido, me he abandonado más que cualquier persona que ha dicho haberse distanciado de mí, he llegado a pensar en que era alguien obsoleto en cuestiones tan fundamentales como el tener algún propósito o motivo para vivir, pero gracias al Kintsugi he podido entender que ser imperfecto no es un defecto, solo es parte de ser real, me convierte en quién soy.
¿No ves la belleza en lo imperfecto de la vida?
¿Porqué debería avergonzarme admitir que me equivoqué pero gracias a ello he aprendido lecciones?
¿No es agradable saber que toda está tristeza no fue en vano sí no que cumplió el propósito de volverme brutalmente auténtico?
Tanto tiempo me han dicho que no era apto para tantas cosas, casí les llegó a creer, solo debía creer en mí, nada es imposible con perseverancia y disciplina, no quiero sonar cliché, tampoco invadir tus pensamientos con dudas triviales, solo deseo que aprendas a ver la belleza de la resiliencia, recordar que las adversidades no son solo problemas sino también lecciones, no te avergüences de tus errores, son parte de ti, tu historia, la resiliencia es arte que va tomando forma con el paso de los desaciertos, hermosura imperfecta unida gracias a lo valioso del optimismo, en japonés se lo llama Kintsugi.

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