Azul Sempiterno

Me Dejaste Arder En Agonía

Dimos todo lo que estuvo a nuestro alcance, tus dudas, tu indecisión, solo causo como efecto mariposa este dolor, este azul sempiterno, me rendí a tus pies pero solo alegaste que era demasiado tarde, cuando en verdad fuiste tú quien dejó arder toda nuestra historia juntos, dejaste morir todo el cariño, todo lo fructífero, nos dejaste presa del olvido, del desamor.
¿Tu último beso significó lo mismo que el de Judas?
¿Porqué te quedas en silencio cuando imploró por respuestas?
Ni siquiera tuviste el valor de mirarme a los ojos cuando disparaste sin compasión con tu tonta exposición de motivos para el adiós, es demasiado tarde para falsas sutilezas, solo queda está profunda melancolía, solo dejaste arder todo lo vivido con las llamas del desamor, no fuimos profetas pero ambos supimos que este amor estaba destinado a doler, a arder.
En tus brazos encontraba la calma de un hogar, eras mi brisa fresca en días de calvario pero con tus dudas e indecisión solo transformaste un oasis en todo un holocausto, decidiste dejar arder en llamas del desamor todo el amor, las risas, el bailar ebrios con alguna canción Billie Joel a mediados de mayo, dejaste morir todo lo que construimos.
¿Porqué te reías cuando dejaste arder en flamas del olvido todo lo vívido?
No digas que solo esperas mi perdón, no quiero volver a verte, solo me recuerdas lo amargo del desamor, el frío de tu adiós se sintió como la eterna agonía que dejó la guerra fría, tú me dejaste arder en agonía, ni siquiera te importó, aunque caigas ante mí de rodillas, jamás te daré el perdón, sería inmerecido que lo recibas de mis labios.