Moriría Sin Ti

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Siempre he sido de priorizarme ante cualquier situación o persona pero tú lograste sacar del exilio a mi corazón logrando que vuelva a sentir y volver a recordarme lo agridulce del amor, éramos niños tratando de fingir madurez, ambos sabemos donde acabaremos sí no somos conscientes de lo que queremos en este juego que involucran los peligros del deseo.
Estuvimos jugando con fuego, éramos dos inexpertos intentando no quemarnos con lo inflamable del deseo que por defecto lleva al amor, pero al igual que el kerosen sabemos como todo se enciende en llamas a nuestro alrededor con la más mínima flama, al parecer nos atrae tanto lo prohibido o lo que trae advertencias desde un inicio.
Admito que caí en el lago de tus ojos verdes desde la primera charla honesta causante de risas en la madrugada supe que esto sería mucho más que algo pasional, tu amor es mi debilidad, sé que moriría sin ti, tus besos son un soporte esencial, tu presencia es lo que le da sentido a mis latidos, eres tan letal como un vicio, sabes que me desmoronaría a pedazos como porcelana fina sí algún día me faltarás tú, dime que la vida es magníficamente bella y que jamás te irás.
¿Será esta vez el deseo más fuerte que las ganas de amar?
¿Fue tonto jugar a pretender que no nacería el amor de la seducción sí teníamos todos los recursos para ello?
¿Entiendes que la pasión es fuego que descongela todo rastro de sentimientos en cuanto se vuelve más frecuente?
Eres tan adictivo como la nicotina en noches de insomnio, podrías entender que las noches de pasión estos meses se convirtieron en amarte con la intensidad inmensa del sol en el apogeo del verano, entiendes que moriría sin ti, mi poesía sería vana, ya que eres la musa de todo lo que escribo, todos mis sueños y anhelos no tienen sentido sin ti.

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