Después de la plática que tuvo con su novio, el dolor en su pecho se había instalado, así que pasó la noche abrazado de su amigo para tener algo de calma, pues había descubierto que los brazos del pelinegro eran su lugar seguro.
A la mañana ambos estaban en la camioneta del mayor, ambos con sus mentes idas en lo que harían ese día
-Pollito, ten- le entregó unas llaves con un dije de un pollito- son las llaves de mi departamento, para cuando termines te vayas para allá, no quiero que te regreses solo acá, por fortuna el consultorio queda cerca de ahí, así que no habrá problema alguno
-Pero ¿por qué?
-El ir a sesión es un paso muy grande, te removerá cosas dentro de ti, pero que son muy necesarias, por eso no quiero que estés solo, has pasado por mucho
-Gracias Koookie pero no deberías
-Claro que sí, todo por mi pequeño pollito- se acercó y lo abrazo, -déjame cuidarte por favor, no sabes el miedo que tuve hace una semana
-Lo siento mucho- le regresó el abrazo y ocultó su rostro para llorar, -nunca fue mi intención preocuparlos o asustarlos, solo actúe sin pensar
-Hey, mírame- le tomó las mejillas y lo hizo separarse para que se vieran a los ojos, -lo que haya pasado ese día fue algo que te afectó a ese grado, por eso es importante hablarlo, y si no has querido hacerlo con nosotros, lo mejor es hacerlo con un profesional y créeme, eso te ayudará muchísimo, conforme avances también sanarás y verás que tendrás más herramientas para poder lidiar con situaciones fuertes, pero por ahora, enfócate en un paso a la vez, no importa si son pasos de bebé, es uno enorme el pedir ayuda
-Gracias- sonrió mientras se limpiaba las lágrimas, lo abrazó de vuelta muy fuerte y se separó para tomar sus cosas, pero se preocupó al no haber preparado ropa para llevarse
-¿Nos vamos?
-Pero no tengo ropa para quedarme contigo
-No es necesario, ahí tengo ropa tuya que te compré y que dejaste el fin de semana pasado
-Entonces, estoy listo.
Ambos salieron y se fueron directo a sus destinos, el mayor lo acompañó hasta el consultorio y esperó hasta que lo llamaran, el regaló un beso en la frente y lo reconfortó
-Cuando salgas, si me necesitas, no dudes en llamarme, vendré por ti sin ningún problema, si te sientes bien, a dos cuadras de aquí está el departamento, no olvides tus llaves y hyung irá a vernos, quiere platicar con nosotros de algo, aprovéchalo y pídele que te cocine cualquier cosa, él ama la cocina y lo hará con gusto
-Muchas gracias Kookie, cualquier cosa de aviso, te quiero mucho
Se abrazaron y se despidieron, el menor ingresó al consultorio con algo de temor, mientras el mayor observaba la puerta mientras en su interior rogaba porque todo saliera bien. Salió del consultorio, revisó su hora y se encaminó a donde vería a su ex novia. Habían tantas cosas que hablar los dos y ya era momento de hacerlo.
Jungkook se dirigió a la cafetería en donde vería a Ryujin, estaba ansioso por verla y ver si había solución en su relación, a pesar de haber terminado hace tiempo, los sentimientos seguían ahí
-Kook- le gritó la chica quien ya se encontraba sentada en una mesa con una taza de café
-Ryu- el pelinegro le sonrió emocionado
Ambos se abrazaron y tomaron asiento, pidieron algo para almorzar y poder platicar a gusto
-¿Cómo has estado todo ese tiempo?
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Prodigium ~kookmin~
FanfictionUn pequeño joven se aventura para cumplir sus sueños, en el camino aprenderá a abrir su corazón para dejar entrar a personas que se convertirán en sus más grandes amigos y aliados, aunque en su vida se pueda topar con personas que se opongan a su su...