El día había pasado tranquilo, los dos se limitaban a hablar meramente para lo indispensable, el ambiente se había tornado algo pesado, Jimin se había dedicado a contestar mensajes de sus amigos quienes se habían preocupado por no haberlo visto en clases, le reconfortaba saber que había gente que se preocupaba por él, pero no había dejado de sentirse mal por lo que le había hecho a su compañero.
La noche cayó y se dispuso a realizar su rutina, tomó sus cosas y miró a donde estaba sentado Jungkook, este le devolvió la mirada y le dijo -no te preocupes, no diré absolutamente nada- y se regresó a leer el libro que tenía en las manos. Por más que le dijera que no se preocupara, Jimin no paraba de sentirse culpable, pero tenía miedo de abrirse con él, a diferencia de sus otros dos amigos, con él se sentía diferente, había algo que le atraía y le daba miedo.
Mientras se bañaba miraba sus brazos, uno seguía cubierto por una bolsa y el otro no, odiaba ver cómo se los había dejado, a veces le daban ansias y quería arrancarse lo puntos, pero había luchado contra esa tentación, salvo uno que fue el que recién el Dr. Jung le había vuelto a suturar, lo veía y lo odiaba, se odiaba a sí mismo. Terminó de bañarse y esta vez decidió no ponerse las vendas, tenía que ser valiente, si Jungkook lo iba a aborrecer era mejor ahora a después cuando ya fuera tarde y se encariñara con él, le molestaba la idea de que la sonrisa de su compañero le hiciera sentir un vuelco en el corazón.
Saliendo del baño se fue directo a su cama y se sentó frente a Jungkook, soltó un suspiro, agarró fuerzas y se subió las mangas -esto es lo que soy, esto es lo que hice y de esto me avergüenzo cada día- le comentó mientras veía a la cara de su compañero.
Jungkook abriendo sus ojos sorprendido, se sentó de golpe para quedar de frente a Jimin y le tomó las manos -Hey, no era necesario, perdón por presionarte.- A lo que Jimin solo negaba con la cabeza sin retirar sus manos.
-Es valiente de tu parte el mostrarme eso, te lo agradezco, pero esto no eres tú, ya pasó y ya están cerrando- le decía sin haberle soltado las manos y le realizaba caricias con los pulgares
-Pero ahí siguen y seguirán, demostrando que soy una persona débil, hay días en los que me hubiera gustado simplemente no haber despertado, preocupé demasiado a mi familia.
-Y si no lo hubieras hecho tu familia estaría triste.
-Sí, pero ya no sería una carga, para nadie lo sería.
-¿Quién te dijo que lo eras?
-Nadie, pero todos me están cubriendo o cuidando, incluso tu padre te encargó mi cuidado sin que tú quisieras.
-¿Y? pude haberlo rechazado cuando te vi la primera vez, pero decidí quedarme.
-Pero no venías a dormir aunque si venías por las madrugadas.
-Supongo que me dio un poco de coraje o celos, enserio llegué a pensar que eras otro hijo más, pensé que me volvería a tocar luchar por su afecto.
-Yo- aguantando las ganas de llorar -solo soy una carga para mis papás, incluso para mi hermano menor, mi maestra JiSoo hizo todo esto por mí para que bailara después de lo que hice.
-¿Dijiste JiSoo?
-Sí
-¡Con razón!
-No entiendo
-Jajajajajajaja ese maldito jamás la va a olvidar, después te contaré esto, por ahora solo quiero que pienses en algo, no eres una carga para mí ¿entendiste? Me agradas, tal vez no empezamos con el pie derecho, pero quisiera poder llevarme mejor contigo.
-¿Por qué te agrado si ni me conoces?
-No lo sé, ya te dije, me pareces interesante.
-¡Que no soy algo para que te sea interesante!- hizo un puchero mientras hinchaba los cachetes.
Jungkook soltó una carcajada dejando ver unos dientes de conejo que hicieron sonrojar a Jimin, le parecía muy bonita esa sonrisa, así que trato de cubrir su cara con sus manos para que no se diera cuenta de su reacción.
-Ya, ya, ya, está bien, está bien- repetía mientras se seguía riendo -no te enojes, solo me pareció linda tu reacción, no te cubras la cara.
Pero al escuchar esto más apenado se sentía Jimin, no quería quitar sus manos de su cara y que lo viera rojo como un tomate, pensaba en cómo huir hasta que su compañero lo salvó sin darse cuenta.
-¿Ya viste la hora? Debes tomar tus medicamentos, no quiero retrasarte, si quieres puedo ayudarte con las vendas
Jimin bajó las manos y asintió, fue por sus medicamentos y las vendas, le extendió sus brazos y se dejó ayudar; mientras veía con que cuidado se las ponía no dejaba de sentir que su corazón se le iba a salir de su pecho, se estaba metiendo en tremendo aprieto.
-Listo, acabé, espero no hayan quedado apretadas, si así fue dímelo por favor.
-No, quedaron bien, muchas gracias.
-Cuando quieras, guardaré tu secreto y no le diré a nadie, gracias por confiar en mí- le decía mientras sonreía y seguía sujetando sus manos, Jimin quedaba cada vez más perdido ante este tipo de conductas.
-Ni yo el tuyo- fue lo único que pudo responder porque sentía que le faltaba el aire.
-Te propongo que nos vayamos a dormir, mañana no podremos escaparnos de clases nuevamente, pero si te sientes mal avísame por favor.
Jimin asintió con la cabeza y se acostó en su cama dándole la espalda, agarró su celular y mando 3 mensajes, uno para su hermanito, otro a Tae y el último a HaNeul, a estos últimos les comentó que se sentía cada vez más en aprietos y que mañana quería hablar con ellos.
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Prodigium ~kookmin~
Fiksi PenggemarUn pequeño joven se aventura para cumplir sus sueños, en el camino aprenderá a abrir su corazón para dejar entrar a personas que se convertirán en sus más grandes amigos y aliados, aunque en su vida se pueda topar con personas que se opongan a su su...