Prodigium ~kookmin~

Capítulo 38: Valentía

La fiesta se mantenía sin importar la hora y de que el sol ya casi se ocultaba por completo, todos platicaban entre si y se iban conociendo mejor, Hallie se había animado al fin a hablar a esa persona que le había llamado la atención en sus salidas de las prácticas, jamás imaginó que tendría esa suerte.

-Taehyung dime ¿Qué te motivo a cantar ópera?

-La verdad es que yo quería ser cantante de Jazz, pero unos años antes de entrar a la academia, me presenté en una obra y me pidieron cantar en tonos bajos, la maestra de la escuela me dijo que mi voz era de un tenor, me dio mucha curiosidad, así que hablando con ella todas las tardes y muchos videos después, me enamoré de la técnica y pues heme aquí, aprendiendo de este maravilloso arte, aunque aún disfruto cantar del Jazz y Blues

-Impresionante, se nota que tienes mucho talento

-¿Me has escuchado?- le preguntó asombrado

-Espero no te moleste, pero mi salón de solfeo se encuentra enfrente del auditorio que es en donde ustedes suelen ensayar seguido

-No me molesta para nada, solo no imaginé que me hubieras escuchado antes, me siento avergonzado

-No deberías, eres muy bueno la verdad

-Muchísimas gracias, por cierto, ya que tú me has escuchado ¿me dejarías escucharte cantar?

-Moriría de vergüenza pero es justo

-Espero no te vayas a ofender por lo que te voy a decir, pero me encantan tus ojos, tienes una mirada muy profunda que intimida

El rostro de Hallie se coloreó en demasía -G-gracias, jamás me ofendería con eso

-Es que no quería que me lo tomaras a mal, es que me gustaron mucho, y dime ¿ya te has adaptado bien a Corea?

-Sinceramente no, aun se me dificulta el idioma, es por eso que después de clases tomo unas para mejorar, por eso no suelo hablar mucho sin mencionar que la gente me ve como bicho raro

-Me gusta cómo lo hablas, si llegas a necesitar ayuda, puedes contar conmigo y no eres un bicho raro, en todo caso serías un bicho muy hermoso

-¿Pero qué dices?- intentó sonar poco emocionada ante el comentario pero el asombro se le notaba en su rostro, saber que el chico que ella le llamaba la atención le había hecho un cumplido sentía que podía morir en ese momento

-Pues eso eres, no dejes que nadie te diga lo contrario, eres una chica muy bella y el que seas diferente te hace aún más

-Ya veo porque Jimin y tú son buenos amigos, son demasiado amables y atentos

-Solo decimos la verdad, quien te haya dicho lo contrario es que no sabe apreciar la belleza

-Sabes, ustedes son de los primeros que me han hecho sentir realmente bienvenida, los profesores son amables, pero mis compañeros no han dejado de hacer burla por mi tono de piel, sé que aquí se cuidan mucho y prefieren los tonos claros, pero mi piel es bronceada porque soy de sangre latina

-Mejor aún, eres diferente, no podría encontrar a alguien igual que tú aquí, así como si yo me fuera al lugar de donde tú eres, yo sería el diferente. Eso nos hace más interesantes y en algunos casos hasta exóticos- le bromeó dejando entrever su sonrisa cuadrada muy característica de él

-Vaya, eso fue profundo y me acabas de rematar con tu sonrisa

-¿Qué tiene mi sonrisa?

-Es muy hermosa, podrías enamorar a cualquiera con ella

-¿Te gusta mi sonrisa?

-Es algo que cualquiera puede notar, no pasa por desapercibida, transmite mucho y simplemente es contagiosa