Capítulo 8: Empezar Desde Cero

54 7 2
                                    

El gran día llegó, sin embargo Jimin no se veía tan feliz, lo estaba, pero era la primera vez que iba a estar lejos de su familia por tanto tiempo. Su hermano y él habían decidido dormir juntos para poder aprovechar el tiempo, siempre habían sido tan unidos y era lo que más le costaba.

Sus padres lo besaron y le aseguraron de que estarían bien, lo abrazaron muy fuerte y le dijeron que lo amaban y lo apoyarían en todo lo que él se propusiera, estaban orgullosos de él y que por favor se mantuviera sano, que cuando necesitara algo les hablara y harían todo por él. A quién más le costó despedirse fue a Lee, quien se mantenía llorando y sorbiendo su nariz. Y para antes de que Jimin subiera al auto este le gritó –te voy a molestar todas las noches para que no te olvides de mí-. Jimin rio con esto y los despidió con su mano.

Tenían que cruzar el pueblo para llegar al aeropuerto más cercano, sabía que era un viaje muy largo, así que prefirió dormir, JiSoo lo recostó en su hombro para tranquilizarlo mientras acariciaba su cabeza, lo comprendía muy bien, ella había experimentado el mismo temor de niña. Al llegar al aeropuerto el miedo se apoderó de Jimin, se le había vuelto un tic el sujetar sus brazos donde yacían las heridas aun sin sanar, JiSoo al ver esto tomó la mano que no tenía yeso y le dijo –tranquilo, no te voy a soltar hasta que lleguemos a nuestro destino, estaré aquí para ti-. Al abordar le recordó tomar su ansiolítico y esto ayudó a que volviera a quedarse dormido.

Después de un par de horas de vuelo y el recorrido en el auto para llegar a donde descansarían, llegaron a la habitación de hotel donde pasarían la noche, Jimin no podía conciliar el sueño de los nervios que sentía, JiSoo le decía que debía descansar porque sería un largo día, ya que no podría asistir al primer día de clases por todos los trámites que tenía que hacer, pero que conocería todas las instalaciones y lo ayudaría a llegar a su habitación donde ahora se hospedaría durante el ciclo escolar. Haciendo su mayor esfuerzo, se durmió, tenía que tener mucha fuerza al día siguiente para enfrentar lo que vendría.

A la mañana siguiente se vistió lo mejor que pudo, viendo a su maestra que se veía muy elegante, él solo pudo mirarse al espejo y ver que lo que poseía no era más que un traje muy insignificante, toda la ropa que poseía era en color negro y le quedaban muy grandes, jamás se había preocupado por su imagen hasta apenas este día, si cuidaba de su piel, cabello y rostro, pero en cuanto a ropa se tratara, había dejado de importarle hasta ese momento.

JiSoo al ver la carita desanimada de Jimin le preguntó la razón de estar así.

-Es que siento que no voy a encajar, tú eres muy hermosa y vas bien vestida, en cambio yo solo tengo harapos.

-No te preocupes por eso, te ves muy bien, y en la siguiente vuelta que tenga, te compraré mucha ropa para que te sientas más a gusto, por ahora no pude hacerlo porque vamos iniciando un poco tarde, ya que tus compañeros entraron desde antes donde les dieron los introductorios. Descuida, aquí nadie te conoce y te aseguro que te sentirás muy bien con las clases y con tus nuevos compañeros. Será como empezar una nueva vida y si necesitas algo, siempre podrás marcarme.

Jimin estaba muy sorprendido al ver que su maestra le obsequiaba un celular, jamás había tenido uno, porque nunca le fue necesario, viviendo en un pueblo donde todos se conocían, no había necesidad de tener un aparato así, sin pensarlo corrió a abrazarla y decirle cuánto la quería y lo agradecido que estaba con ella por todas la atenciones, ya que ella había sido su salvación, quien logró sacarlo de la miseria donde estaba viviendo, por más que amara a su familia, su vida había estado llena de torturas y no quería seguir ahí.

-Muchas gracias por todo, jamás sabré cómo pagar por todo lo que has hecho por mí- decía esto mientras sujetaba su brazo.

JiSoo separando sus brazos con cuidado para no hacerle daño -con que seas feliz yo seré feliz, verás Jimin, me recuerdas tanto a mí de niña, yo también soñaba con ser una gran bailarina, logré conquistar mi sueño pero en el camino tuve que sacrificar muchas cosas, una de ellas fue el ser madre, en su momento no sentí que eso me podría afectar, pero cuando al fin quise sentar cabeza, mi cuerpo ya no era apto para ello. Es por eso que regresé al pueblo, dejé todo porque me sentía vacía, pero el enseñar me reanimo y vaya que recuperé mi felicidad, realmente amo bailar. No te mentiré, este camino que vas a tomar no es nada sencillo ni fácil, pero quiero que seas fuerte, la vida es a veces así de cruel, pero debes enfrentarla, te aseguro que encontrarás personas que te van a aceptar por quien eres. Así que mantente sano.

Jimin volvió a abrazarla pero esta vez más fuerte, y le dijo –gracias por todo, te prometo que me haré fuerte, te haré sentir orgulloso y lo que menos quiero es que todos estén preocupados por mí.

JiSoo por último le señalo el celular para mostrarle un regalito extra –ya agregué los números de tu familia, le regalé un celular a tu hermano también para que puedan mantenerse en contacto, espero lo puedas llenar con los números de tus amigos para que jamás te sientas solo y te guardes las cosas. Sabes que eso es lo que más daño te hace.

Se terminaron de alistar y subieron al carro que los esperaba fuera del hotel, Jimin no entendía ¿por qué no irían en taxi, o es que en la ciudad era todo muy diferente? Así que con temor subió a su asiento y observó todo el trayecto del camino. La cuidad era impresionante, nada que ver con su pueblo donde estaba rodeado de campos y montañas, acá habían muchos edificios y muchísima gente, comenzaba a sentirse mareado cuando escuchó las palabras mágicas, aquellas que hacen que casi se le salga el corazón de su pecho.

Conductor -hemos llegado, yo me encargaré de su equipaje, el señor los está esperando en la oficina. Que tengan un excelente día.

Jimin al bajar del auto no podía cerrar la boca del asombro, era enorme ese lugar, se podría perder fácilmente ahí. Entre temor y excitación por experimentar algo nuevo, bajo la mirada y se dispuso a entrar al edificio con su maestra.

Prodigium ~kookmin~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora