Prodigium ~kookmin~

Capítulo 37: Sorpresa

La mañana del sábado llegó, estaban ya todos en camino a la casa de Tae, Jimin no paraba de reír por las ocurrencias y las reacciones que se echaban Namjoon y Alaissa, se notaba la química entre ellos a miles de kilómetros, HaNeul y Hallie se habían llevado muy bien entre ellas, al parecer habían coincidido en ciertos temas, mientras Hobi y Yoongi platicaban muy ameno, él solo los miraba, no se había integrado a ninguna plática, pero no se sentía mal, al contrario, el saber que iban juntos para festejarlo lo hacía sentir feliz, que en todo el camino no dejaba de sonreír.

Llegando a su destino fueron recibidos por un efusivo Taehyung que abrazó a medio mundo sin importar que no los conociera bien o que había uno que le ponía una mala cara.

-Pasen, pasen, va a ser en el patio, ahí hemos puesto todo para que Jiminie pase un cumpleaños especial- su sonrisa cuadrada no desaparecía de su rostro, haciendo que Hallie estuviera ruborizada todo el tiempo

-Wow Tae no sabía que tenías un terreno tan amplio en la parte trasera- le decía Hanie al recordar que solo se habían quedado dentro de la casa en la ocasión anterior que habían ido

-Lo que pasa es que aquí vivimos mi familia y yo, pero la casa de mi abuela se conecta por el patio, así siempre estamos cerca para lo que se ofrezca

-¿Tienes hasta una alberca?- Jimin le decía con los ojos muy abiertos y con una expresión de asombro

-Un capricho mío y de mi hermana; pero pasen, no se queden ahí embobados, hay mucha comida para disfrutar y ahora si pondré el ambiente- salió corriendo para poner música en su celular que lo tenía conectado a un par de bocinas

-Tata ¿podría hablar contigo a solas antes de empezar la fiesta?

-Claro Jiminie ¿está todo bien?

-Es que invité a Taemin pero no lo encontré en el campus antes de venir, le mandé mensaje y no me respondió, incluso las llamadas, creo que lo espanté- sus ojitos comenzaban a cristalizarse por el sentimiento de ser rechazado

-No Jiminie, no llores, él vendrá, verás que sí, ayer me lo topé y me pidió mi dirección, me comentó que tenía que hacer unos pendientes antes, tuve el gusto de platicar aunque sea por 5 minutos, es un buen chico

-¿Enserio Tata?- la mirada estaba llena de emoción y expectativa, se notaba que le gustaba ese chico

-¿Me creerías capaz de mentirte así? Siendo que si te dejara plantado sería el primero en partirle una pierna

Jimin sin pensarlo lo abrazó, le había quitado un peso de encima y ahora si se dejaría disfrutar, no sin antes decirle un pequeño secretito que le estaba carcomiendo

-Otra cosita, espero no te enojes conmigo por favor- le tomó de las manos al mayor -invité a Kookie a mi festejo- se frenó al ver la cara de molestia pero que de pronto suavizo su expresión, -pero él me dijo que no podría venir porque estaría con su novia y que no quería armar una escena aquí molestándote ¿estás seguro que es tan malo? ¿No le podemos dar el beneficio de la duda? Existe la posibilidad de que haya cambiado o que todo haya sido un mal entendido

Suspirando para no decir algo que podría herir al menor y dejándose engatusar por esos ojitos que despedían inocencia -no me enoja que lo hayas invitado, ha sido bueno contigo estos días, le agradezco cuando se quedó contigo esa vez que te enfermaste, pero lo que le conocí no fue un mal entendido, pero solo por ti, le daré el beneficio de la duda, te aprovechas de que eres demasiado tierno y no puedo decirte que no- le apretó los cachetes haciendo reír al pequeño y sin pensarlo le dejó un beso en la frente –por cierto ¿al fin regresó a la habitación a dormir?

-No ha regresado, pero me marcó para avisarme que desde el miércoles se quedaría en su departamento, así que ahí le dije.

-Ya decía yo que había aparecido, pero ya sabes, si te sientes solo, puedes ir a dormir conmigo nuevamente, me gusta abrazarte en la noche, eres un osito esponjosito y muy risueño