Prodigium ~kookmin~

Capítulo 4: Secretos

Los señores Park ya habían terminado su trabajo en el mercado, así que se dirigieron a la academia de la señorita JiSoo donde los había citado, estaban expectantes del porqué de la cita, pensaban que Jimin se había metido en problemas. Al llegar ella los pasó de manera amable y les invitó un té y bocadillos, tenía que hablar de manera seria con ellos, lo que les iba a decir no sería para nada fácil.

JiSoo –buenas noches señores Park, me da gusto que hayan aceptado mi invitación, quiero hablarles de Jimin y de su futuro. Ambos señores se miraron entre si confundidos. Ella prosiguió –verán, ya queda una semana para que su hijo termine la escuela y está próximo a entrar a bachiller, he estado hablando con él y me gustaría proponerles esta academia. Les extendió un panfleto donde se leía el nombre de una escuela prestigiosa en la gran ciudad, era un internado porque el programa académico era algo extenso, incluía las materias base de la escuela y áreas de especialidad según las artes que escogieran los alumnos.

Jung Soo miró con seriedad y le regresó el panfleto diciendo -¿no entiendo por qué nos da esto? Jimin entrará a la escuela aquí, ya empezamos los trámites de su inscripción. Además, estas cosas ¿qué tienen que ver con él?

El padre de Jimin era un hombre muy conservador y pensar en su hijo en una escuela de esa magnitud lo horrorizaba, sin mencionar lo exagerado del costo que tendría esta.

JiSoo por su parte trataba de convencerlo alegando que ella se encargaría de los costos extras que tuviera, ya que había mandado papelería y un video de Jimin bailando, el director quedó encantado y le ofrecería una beca si lograba pasar la audición.

Esto enfureció al señor haciendo que se levantara molesto y refutó –jamás, mi hijo no es un mariquita bailarín, usted le ha estado metiendo estas cosas a la cabeza, por eso lo hizo trabajar aquí, desde hoy él no volverá, no quiero que mi hijo se llene de esas tonterías que usted dice.

JiSoo miró a Taeyeon para ver si pudiera intervenir, sabía que como madre sabría de los gustos de su hijo, pero ella solo apartó la mirada, se puso de pie y salió del lugar. Ambos se retiraron sin siquiera poder ver los videos de su hijo que la maestra planeaba mostrarles.

Hasta ahí había terminado el sueño de Jimin mientras que su secreto había sido revelado y vendrían consecuencias que no le gustarían a nadie.

En casa los hermanos Park estaban jugando cuando escucharon que sus padres habían llegado, así que bajaron corriendo a recibirlos, olvidando por completo el estado de la cara del mayor.

Al abrir la puerta los padres, el par se frenó de golpe, conocían la cara de su padre y esta no tenía una buena pinta, trataron de regresar a su cuarto cuando este grito -¡Jimin a la sala ahora mismo! Lee enciérrate en tu cuarto.

Jimin tragó saliva con miedo, tenía una idea de lo que vendría pero no qué tan grande sería lo que iba a ocurrir.

El señor Park sentado frente a él muy serio solo soltó -¿Hasta cuándo pensabas decirnos que estabas haciendo esas cosas? ¿Acaso no te criamos como un buen hombre para que salgas con ese tipo de cosas? ¿Bailar? ¿Acaso eres un maricón como esos que usan ropa pegada y hacen el ridículo?

Jimin apretó sus manos sobre sus piernas, trataba de aguantar el llanto. Mientras su padre vociferaba sobre como lo había criado, llegó a un punto que casi termina por romper a su hijo. –De seguro te han golpeado por saber que estas bailando, así que desde ahora te prohíbo rotundamente te acerques a esa mujer y vendrás directo a casa, te pondré a trabajar en cosas de hombre como debió ser desde un inicio. No quiero volver a escuchar disparates de ese estilo, ya te hemos inscrito en el bachiller del pueblo y estudiarás como lo hemos hecho en la familia. Fin de la discusión.

Terminó de hablar el señor Park sin dar oportunidad de hablar a su hijo, este solo se quedó apretando sus manos sobre sus piernas, seguía tratando de no llorar aunque una lágrima escapó por su mejilla. Su madre se sentó a su lado y lo abrazó diciendo –amor, esto lo hacemos por tu bien, algún día nos lo agradecerás.