Prodigium ~kookmin~

Capítulo 22: Libertad

Jimin se levantó muy temprano porque estaba realmente ansioso porque le quitaran el yeso y el lunes al fin podría tomar ya las clases de baile como debería, se sentía mal por perder un mes, pero ahora si daría su mayor esfuerzo para dejar el alma en el baile; se arregló más animado que siempre solía hacerlo, tendría al fin una salida con amigos y eso le hizo animarle en peinarse para no usar sus típicos gorritos que siempre le cubrían gran parte de su cabeza y evitar usar tanta ropa negra, aunque internamente maldecía el no tener suficiente ropa, así que pensó que sería buena idea comprar algo para variar un poco en su guardarropa.

Al salir se topó con Tae que gustosamente fue a abrazarlo, eran de esas cosas que le recargaban la energía y más ver el cómo su mejor amigo tenía una sonrisa cuadrada que para él era la más hermosa del mundo. Los dos se dispusieron a buscar a HaNeul para ir directo al médico.

Era tanto el miedo que tenía que si no fuera por sus dos amigos, Jimin ya hubiera salido corriendo de ahí, el par se dio cuenta del nerviosismo que decidieron molestarlo un poco para que se distrajera

-HaNie imagina que le quede la mano bien chiquita a Jiminssi

-O que se le caiga porque no tiene el soporte del yeso

-¿Y si se le atrofió? Va a tener que aprender a usar la izquierda

-Si no se la corta el doctor tendremos que hacerlo nosotros- reía mientras veía la cara de Jimin que se debatía entre si reír o enojarse

-Jajajaja creo que ya nos pasamos Tae, no te enojes Jiminie, sabes que estamos bromeando

-Ya me estaba cuestionando si había sido buena idea que vinieran conmigo

-Por supuesto, con lo nervioso que andas eres capaz de correr cuando veas los instrumentos que tienen que usar para cortar el yeso

Al caer en cuenta de lo que le decía su amigo, Jimin trago saliva, y solo pudo musitar un –me dan miedo los hospitales

HaNeul al verlo se paró y fue a abrazarlo –descuida corazón, aquí nos tienes a nosotros y será muy rápido, no te quedarás aquí

-Es más, saliendo vamos a comer una nieve y ayer decías que querías comprar unas cosas, nos iremos a pasear por el centro- le decía Tae con esa sonrisa que tanto amaba Jimin.

Después de esperar su turno, lo pasaron y al fin le quitaron el yeso, le revisaron su mano y la condición de sus brazos, para saber si no había tenido alguna secuela, el doctor le recomendó que hiciera ciertos ejercicios en forma de terapia, le dio medicamentos y para su cabeza solo pudo pensar genial, más medicamentos, escuchó atento todo lo que le decía. Terminando asintió, hizo una reverencia y salió del consultorio, se dirigió a sus amigos y los abrazó muy fuertemente.

-Tenía mucho miedo, pensé que mis brazos no volvería a funcionar bien o que mi mano realmente se cayera

- Hey, hey, hey, lo que te dijimos era en broma, jamás pasaría eso

-Corazón, Jiminie, te has estado cuidando muy bien y cuenta con nuestro apoyo para ayudarte.

Salieron los 3 del hospital mientras Jimin les decía lo que el médico le había indicado. Siguieron su camino hasta que un pequeño gruñido los hizo sentirse perplejos.

Tae con una expresión muy apenada –perdón, es que tengo hambre ¿podemos llegar a comer pronto?

Los 3 rieron y se fueron directo a una pizzería.

Ya los 3 sentados comiendo hablaban de cualquier cosa hasta que Jimin se puso serio y bajando la mirada les soltó una pregunta que le incomodaba un poco, ya que sería su primera vez haciendo eso

-Este.... Mmm... ¿Me podrían acompañar a comprar algo de ropa?- terminó mientras trataba de cubrir su cara con su gorro sin dejar de mirar sus pies

-Por supuesto Jiminssi, estoy deseoso por ver ¿qué ropa puede quedarte con la travesura que tengo en mente?

-¿Qué me quieres hacer?- preguntó asustado

-Ya lo verás, HaNie me va a ayudar, es más, lo haremos los 3 juntos, lo vas a disfrutar

Jimin tragando saliva con una cara de espanto

-Ay basta, no te voy a violar, es solo una travesura, así que termina de comer y nos vamos a comprar ropa, conozco unas tiendas por aquí que te pueden gustar

Mirando a su amiga en busca de ayuda y suplica

-HaNie tengo miedo

-Jiminie corazón, sabes que no dejaré que te hagan daño, pero en esta ocasión apoyo a Tae, te vendrá muy bien y sé que te va a gustar, confía en nosotros, será divertido, te lo prometo.