Los Deltas se apoderaron de Yagakima a sangre fría, pero ser un Omega con tres cachorros bajo su cuidado no detendrá a Seungmin de recuperar lo que es suyo junto con su Alfa, Chan.
Segunda parte de My King.
Mención de otros grupos.
Omegaverse.
Drama...
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-- Yo puedo, yo puedo -- se susurró Seungmin para él mismo.
Con éxito había logrado acercarse al castillo, cuidando que nadie lo siguiera o viera. Ahora se había escondido en unos arbustos cerca de la entrada mientras le apuntaba a los Deltas que cuidaban esta.
-- Joder ya deja de temblar -- se regañó, respirando profundo para tratar de calmarse.
Chilló bajito, no podía calmarse.
¿Enserio Chan pensaba que él podría matar a Jongho?
¿Solo?
Está bien, lo dejó ciego de un lado de una forma peculiar, pero aquello no significaba que tenia probabilidades de matar a Jongho.
Solo había tenido suerte.
El rubio miró hacia Yagakima y negó con su cabeza, Cerró sus ojos con fuerza y se volvió a susurrar las mismas palabras de antes.
Era un Omega, pero corría y tenia la resistencia de un Alfa. Era bueno con el arco y la flecha, con vallestas e incluso combate a espadas. Derrotó a Alfas y llegó a matar algunos.
Y no necesitó a Chan, no dependió de un Alfa.
Soportó esos horribles dolores de parto y cargó con tres cachorros pesados en sus brazos. Empujó sus pesadas carriolas y se quedó con ellos hasta muy tarde por la noche.
Mató a un Delta, dejó casi ciego a uno.
Él podía.
-- Yo puedo -- volvió a susurrarse, volviendo a apuntar directamente a las cabezas de los Deltas para dispararles uno tras otro Soltó una gran bocanada de aire y se asomó a su alrededor en busca de más Deltas. Luego salió de su escondite y corrió hacia los Deltas caídos para robar sus flechas y conseguir más municiones.
Se adentró más al castillo, apuntando en todas las direcciones para cubrirse.
Debía entrar, buscar a Jongho, encontrarlo y matarlo. Era todo, rápido y sencillo.
O eso quería creer Seungmin.
Su dulce aroma llamaba la atención para cualquiera que estuviese cerca de él, y aunque el Omega no lo percibiera del todo, los demás si podían notarlo y bastante.
El rubio se congeló con los ojos de par en par cuando miró al frente y se topó con un Delta luego de estar mirando a un punto en especifico.
El Delta rápidamente sujetó su muñeca y tiró su vallesta lejos de él para luego levantarlo y llevarlo en su hombro.
Seungmin estuvo consciente de que llamaría demasiada atención si gritaba, asi que solo empezó a gruñir y a patalear mientras golpeaba con sus puños la espalda del Delta
-- ¡No es justo! Apenas entré! -- se quejó el Omega con el ceño fruncido.
Paró de golpear al Delta por un momento y pensó en algo rápidamente, topándose con una de las armaduras de guerra que usaron sus ancestros que se encontraban en el pasillo.