ONE-SHOT DE FAMOSAS - II (Historias Cortas)

Ester Expósito

ESTER

—Eres un ser despreciable Ester— grito Danna llegando, salí de la piscina y la miré confusa por su actitud.

—¿De qué me hablas?

—De Nía te hablo— no quería saber nada sobre esa traidora— Ester te estoy hablando, que acaso no sabes que se va de Madrid

—¿A dónde?

—Has pasado un mes entero ignorándola, desde lo último que pasó, que ni siquiera sabes nada sobre lo que ha pasado con ella. Qué esperabas que te supliqué como lo hacía siempre, ya se enteró que regresaste con Alejandro.

—Porque nadie me dijo nada.

—Para qué— me sentía mal, en la forma con la que me hablaba Danna— has decidido sacarla de tu vida, entonces porque nosotras tendríamos que decir que hace con su vida.

—Danna tiene razón tía, te la pasaste un mes entero deseándole el mal a Nía, que se ha cansado de todo.

Tomé mis cosas, tengo que ir a buscarla y poder resolver las cosas con Nía, no podía permitir que ella se vaya de Madrid sin antes hablar, creo que me he comportado como una cría total que ni le di el chance de explicarme las cosas.

—¿Dónde vas?

—Ha buscarla y poder hablar con ella.

—Dudó que logres llegar a tiempo— dijo de manera dura e indiferente— ha este punto el avión creo que ya ha salido.

—No me importa, la iré a buscar a donde sea si es necesario.

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NIA

—¿Llegamos?— comento Miguel— ¿Estas segura de irte?

Asentí.

Ambos mirábamos a la gente pasar con sus maletas, otros haciendo fila chequeando sus boletos.

—Ya nada será igual sin ti

—Lo intenté... les juro que lo intenté todo, yo di todo por Ester, pero lo único que hizo es mandarme al diablo, realmente no puedo dar más por ella— digo con una sonrisa apagada— yo luché contra todos por nuestro amor, así que me voy para Londres a iniciar con mi vida desde cero y así lograr olvidarla.

—Tía yo te entiendo— me limpie las pequeñas lagrimas que tenía— No te pongas a llorar por una tía que no valoro lo que tenía y lo que hacías por ella.

—De ahora en adelante, voy a pensar primero por mí, antes que por otra persona— dije segura de mí misma— solo que no me quiero quedar aquí, para ver cómo es feliz con Alejandro y por a donde quiera que vaya me recuerda todo a ella.

—Estas como la mierda.

—Prohibido decirle a alguien a donde me voy, no quiero que nadie me busque o me llame— digo con advertencia— Y como dicen por ahí... Pórtense mal, pa' que pasen bien en la buena.

—¿Nía?— gire a ver a Ander— ¿Ester ya sabe que te vas?

—Creo que ya lo sabe— susurre— Pero de seguro debe estar con Alejandro, cada quien con lo suyo ¿no?

—Entonces nos vas a dejar tus cosas, ya sabes te vas por no sé cuánto tiempo y tus cosas ahí van a quedar— pregunta Miguel cambiando de tema

—Claro que no, no me voy por toda una eternidad— dije gruñendo— mis cosas se quedan, pero pueden usar mi apartamento cuando quieran, menos mis autos que esos son mis bebes

Ambas comenzaron a festejar de felicidad, mientras yo sonreía viéndolas, me harán mucha falta este par, sin ellos la vida no tiene sentido, pero lo que no tiene más sentido es no tenerla a Ester, porque ella eligió regresar de nuevo con Alejandro.