ONE-SHOT DE FAMOSAS - II (Historias Cortas)

Ana de Armas

ANA

—¿Como lo tomó tú padre?

—Da igual como lo allá tomado— le resto importancia— A él, lo único que debería importarle es que yo acepte llevar y manejar el patrimonio familiar y ser la presidenta de la empresa, pero mi empresa agente privado no pienso cerrarlo, solo porque el piensa que eso se debe de encarga la policía.

—Tú padre debería agradecer que nosotras nos encargados de eliminar a la plaga de este país.

Le doy la razón.

—Por más que se lo diga no lo entenderá.

Resopla.

—¿Como vas con Leslie?

—Ahí vamos, quedamos de vernos hoy.

—Amiga, yo te veo muy feliz.

—Es que desde que apareció Leslie de nuevo en mi vida, muchas cosas cambiaron ¿eh?

—La sigues amando.

Termine de servir las dos tazas de café y las galletas, los deje en la mesita de mi oficina para ambas disfrutáramos mejores la charla.

—Más de lo que podria imaginarmelo, me lamento no a verle dicho que yo también sentía lo mismo que ella.

—Esta es la Ana de siempre, vuelves a ser feliz como antes.

—¿De verdad?

Sadie asintió.

—Eres otra desde que Leslie regreso— murmura con emoción— Eres más feliz ahora. Cuando te divorcaste del español ese con el que estabas casada eras infeliz, tú brillo se habia apagado y ahora vuelves a ser la de antes.

—Y todo gracias a Leslie.

—Si, todo gracias a ella.

Me había replanteado esa idea de volver a caer en el amor. Pero todo eso se fue a la basura cuando ella volvió aparecer de nuevo en mi vida.

—Entonces decidiste darle la oportunidad.

Miro a Sadie por unos segundos.

Aun no había tomado una decisión al respecto de darme una oportunidad con Leslie, en el pasado ella me había confesado sus sentimientos y se los correspondi o bueno no tuve el valor de decirle qué tambien sentia lo mismo por ella. Lo último que supe que ella se habia vuelto a ir y nadie sabia a donde estaba, solo sus padres.

—Se que lo nuestro nunca empezó después de que ella me confesará que le gustaba.

—Porque se había ido.

Asentí.

—También porque yo no tuve el valor de decirle lo que sentía, además de que ese día en esa fiesta ocurrió la peor desgracia de mi vida— sentí un apretón de mano de mi mejor amiga, mientras me tocaba el vientre— Perdí a lo que más anhelaba tener en mi vida.

Hace años atrás sufrí un accidente que me quito la oportunidad de ser mamá y como también murió mi hijo, fueron los siete peores años de mi vida, después de mi ruptura con mi ex-marido pensé que podía retomar mi vida y por eso fui a un hospital de fertilidad y en la primera semana quedé embarazada.

Fui la mujer más feliz de saber que seria mamá en ese momento y que esa felicidad por día compartirla con Leslie cuando habia regresado.

Pero esa felicidad fue apagada.

—No te pongas triste.

—Es difícil no hacerlo...

En ese momento tocaron la puerta de mi oficina fue tocada un par de toques y luego entró mi secretaria con un gran ramo de flores... ¿flores negras? ¿Quién sería tan cruel de mandar flores negras a mi oficina?