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Había pasado ya el día dónde fué uno muy difícil para Joaquín, no sólo se había olvidado de aquella etiqueta, también había sido regañado por el líder de su facultad de ingeniería y para rematar había sido castigado junto a sus compañeros cosa que lo dejó agotado y subió a su dormitorio a dormir por las siguientes horas.

Éste nuevo día lo inició muy temprano empezando con tomar un baño con agua caliente cosa que lo relajó y motivó a iniciar con ganas ese día a pesar de que su cabeza le dolía, pero con los medicamentos que debía tomar esperaba se le pasara. El estar en esa posición el día anterior lo había dejado muy débil, así que se hizo un buen desayuno muy nutritivo, Joaquín era bueno en la cocina de hecho preparaba en su casa su propia comida a pesar de tener una mucama que era la encargada de aquello, gracias a su madre él solía cocinar y muy delicioso le quedaba todo.

Ésta vez se procuró en guardar la etiqueta en su mochila para ya no tener problemas.

Cuándo había desayunado decidió salir al balcón a dejar colgada su ropa ya lavada y al mirar hacía al frente al otro edificio pudo ver a Emilio, quién estaba de espaldas ya también listo con su uniforme, supuso que estaba haciendo lo mismo que él, pero Emilio nunca lo pudo ver.

Joaquín acabó de organizar todo dentro de su habitación y por último antes de irse se tomó sus medicamentos, Elyzabeth ya lo estaba esperando para irse juntos a clases y en el camino a su aula Ely le informó a su amigo que iban muy bien con las firmas, no le dijo un número exacto, pero que sus libretas ya estaban llenándose con las firmas de los superiores aunque eran los de otras facultades, ellos no pedían nada a cambio por sus firmas cómo lo hacían los de su propia facultad.

Una vez estuvieron en el salón de clases, Joaquín y Elyzabeth sintieron las miradas de un grupo de estudiantes, no eran miradas de aprecio más bien de amargura y fastidio en contra de Joaquín.

— Pero aquí está el culpable de haber ocasionado que nos tuvieran en ese maldito sol tanto tiempo — habló uno de sus compañeros

— Espero haya traído su etiqueta — dijo una compañera mirándolo con desprecio

Y otro se acercó a Joaquín y de un jalón le quitó su mochila abriéndola y sacando la etiqueta.

— ¡Oye imbécil! porque le quitas sus cosas así — Elyzabeth reaccionó inmediatamente poniéndose frente el tipo que tenía las pertenencias de su amigo

— Estaba verificando que el idiota de tu amiguito no se haya olvidado de ésto — señaló la etiqueta

— ¡Toma tarada! — el tipo que era pelinegro al igual que Ely le entregó bruscamente la mochila y la etiqueta a Joaquín ya que lo golpeó en el pecho con su mochila

— ¡Ahh! — Joaquín se quejó, pues lo había golpeado duro en el pecho al entregarle sus cosas

Y para Elyzabeth eso fué más que suficiente para lanzarse en contra de aquel chico dándole un puñetazo en una de sus mejillas.

— Con él no te metes idiota — dijo muy enojada Ely mientras le daba otro golpe en esa misma mejilla

Pero aquel tipo no le importó que Ely fuera una mujer, así que tampoco se dejó y le dió un golpe a Elyzabeth en su estómago cosa que asustó demasiado a Joaquín.

—¡ELYZABETH! POR FAVOR PAREN... ELYZABETH ¡DETENTE!— Joaquín gritaba muy preocupado

Pero su amiga no le hacía caso y a pesar de los golpes que estaba recibiendo, ella continuaba golpeando al otro mientras sus otros compañeros veían todo cómo un gran espectáculo.

El Inesperado Amor De Un Angel // Adaptación EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora