El Inesperado Amor De Un Angel // Adaptación Emiliaco

63

Joaquín no se sentía realmente bien, no sólo por toda su situación con Emilio sino también porque ese día nuevamente su cabeza le dolía mucho, había tenido varios mareos en lo que iba de esa mañana.

Se encontraba caminando para dirigirse a su salón de clases aunque no tenía ganas de ir, debía hacerlo.

Iba caminando con su mirada muy triste, cualquier que lo veía se podía fijar en que parecía un alma en pena, pues se le veía muy apagado, muy triste.

Seguía caminando, pero de pronto sintió otro mareo fuerte provocando que chocara con alguien, quién gritó y Joaquí al pasársele el mareo se pudo fijar que había chocado con una chica y producto de aquello le había regado el batido que ella llevaba en el uniforme de la misma.

— ¡Oh no! Lo siento, lo siento mucho. No fué mi intención, perdón — le dijo Joaquín inmediatamente sintiéndose culpable

— ¡Amor! Éste idiota acaba de chocar a propósito conmigo y mira lo que me hizo

La chica se quejó con su novio, quién recién estaba acercándose a ella.

El novio de aquella pelinegra miró cómo el uniforme de su novia estaba manchado del batido y miró furiosamente a Joaquín en ese momento.

Aquel joven también pelinegro era más alto y tenía un cuerpo muy definido cosa que atemorizó a Joaquín, pues sentía cómo aquel tipo lo miraba con odio.

— Nuevamente pido disculpas, pero no fué mi intención yo sólo me mar...

— ¡Cierra la boca! Pedazo de imbécil, mira cómo arruinaste el uniforme de mi novia

El tipo se enfrentó a Joaquín, quién lo miró con temor y su cabeza empezó a dolerle más en ese instante.

— Ya me disculpé con ella

— Seguro chocó conmigo para aprovechar y tocarme, eso hacen todos — dijo la pelinegra y Joaquín negó con su cabeza inmediatamente

— Eso no es cierto, yo... Debo irme ahora

Joaquín intentó caminar, pero el tipo lo sujetó fuertemente de su antebrazo.

— No te irás cómo si nada después de hacerle un desastre el uniforme a mi novia

El pelinegro levantó su mano formando un puño en el aire dispuesto a golpear a Joaquín en su rostro, pero alguien no permitió que eso pasara.

— Te atreves a golpearlo y te juro que estarás cavando tu tumba, hijo de puta

Emilio se había puesto frente a Joaquín evitando que el otro hombre lo golpeara mirándolo muy furioso y sin nada de miedo.

Joaquín se sorprendió mucho al ver a Emilio aparecer de la nada y más aún protegerlo.

Pero sintió la mano de alguien tocar su hombro y volteó mirando cómo Elyzabeth y Eduardo también estaban llegando en ese instante.

— ¡Oye tú gigantón! ¿Que le quieres hacer a mi amigo? ¿Eh? — Elyzabeth le habló rudamente al otro pelinegro

— Meterte con Joaquín sería un gran problema para tí — también le habló Eduardo

Emilio miró a Eduardo al lado de Joaquín y fué inevitable no sentirte con culpa, aquella culpa de haber creído que entre ellos dos pasaba algo

— Pero cuántos defensores tienes mocoso, todos son tus parejas ¿acaso?

El pelinegro dijo burlón y trató de acercarse a Joaquín, pero Emilio lo empujó fuertemente, Eduardo se puso frente a Joaquín también evitando que ese otro tipo tratara de tocar a su amigo.