El Inesperado Amor De Un Angel // Adaptación Emiliaco

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—  Yo... Debo decirte que...

— Me lo dices después ¿de acuerdo? Ahora quiero salir a caminar contigo, vamos bebé...

Emilio tomó de la mano a Joaquín, sintiendo cómo la mano del menor estaba helada y algo sudorosa.

— ¿Estás bien? — le preguntó Emilio

Joaquín simplemente asintió con su cabeza, el que Emilio lo haya interrumpido sinceramente lo dejó más tranquilo ya que aún no se animaba de decirle nada a Emilio por el simple hecho de que no quería llenarlo de preocupación cómo su amigo Eduardo e incluso él lo estaban, veía tan feliz a Emilio en esos momentos que no quería arruinarle esa felicidad a su novio con sus problemas, no le parecía justo.

Emilio entrelazó su mano con la de Joaquín para dirigirse hasta la puerta del dormitorio.

— Espera un momento Emi ¿Dónde vamos? ¡Estoy en pijama!

El rizado se rió y con su otra mano libre acarició suavemente la mejilla del castaño.

— A caminar alrededor del campus, no importa con que atuendo estés Joaco, tú eres hermoso con absolutamente todo, vamos...

Joaquín negó tímidamente con su cabeza, pero Emilio abrió la puerta y salieron de la habitación uno al lado del otro con sus manos entrelazadas.

Salieron también del edificio y empezaron a recorrer el campus, cómo era de noche ya no se veían a los estudiantes en esas zonas, sólo eran ellos dos aquella noche.

Caminaron por varios minutos y el viento con el frío se incrementaron lo que provocó que Joaquín se arrimara al brazo de Emilio buscando algo de su calor y el rizado abrazó a su dulce novio sin pensarlo.

Cruzaron por las puertas principales que daban a la gran sala dónde la facultad de ingeniería realizaba su sesión de reuniones y dónde Emilio era el líder y Joaquín su junior, realmente su junior favorito...

— ¿Entramos? — Emilio le preguntó a Joaquín con una sonrisa en su rostro

— ¿Ahora? ¿No nos meteremos en problemas por ingresar a éstas horas a la sala?

— No pasará nada, ven

Emilip abrió las puertas principales sin nada de dificultad ingresando él primero y después tomó de la mano a Joaquín haciendo que él también ingresara a la sala para después cerrar las puertas principales y encerrarse allí ellos dos.

Las luces estaban encendidas, no todas, pero si unas cuántas por lo que no se veía tan oscuro el sitio, de todas formas Joaquín tomó del antebrazo a Emilio, quién rió sintiendo ternura al ver lo temeroso que podía ser Joaquín aún sin tener la necesidad de tener temor ó miedo ya que la sala era un lugar tranquilo y Emilio estaba muy seguro que nadie más estaría ahí en esa noche.

— No debes tener miedo Joaco, porque aquí está tu novio que te vá a cuidar, te vá a proteger — le habló tranquilo y con una sincera sonrisa Emilio

Joaquín sonrió mucho al escuchar aquellas palabras de su novio, Emilio era muy dulce con él y eso hacía que el amor que Joaquín sentía por Emilio creciera aún más y más a cada momento.

Subieron las pequeñas gradas hasta llegar a la tarima dónde se decidieron sentar en medio de allí, justamente en el mismo lugar y en las mismas posiciones cómo aquella vez dónde ambos chicos se encontraron en la sala y se sinceraron con las cosas que sentían el uno por el otro.

Emilio estaba sentado al lado de Joaquín, quién estaba jugando en ese momento con el collar que él le había regalado, Emilio lo apreció por unos segundos sonriendo, pues Joaquín tocaba el collar con delicadeza y con una sonrisa muy hermosa en su rostro.