La vida de Emilio, un estudiante universitario popular de la facultad de ingeniería, de carácter fuerte, obstinado y siempre sintiéndose superior a los demás se vé cambiada inesperadamente ante la llegada de él... De su ángel.
✔ Adaptación Autoriza...
Emilio tenía su ceño fruncido mientras escuchaba las opiniones de sus compañeros, ninguno estaba de acuerdo a lo que el otro decía.
Resulta ser que los seniors de la facultad de ingeniería estaban reunidos en el área de descanso, aprovecharon esa mañana para empezar a dar ideas sobre cuál sería el reto definitivo que daría cómo resultado que los estudiantes de primer año obtengan el tan anhelado engranaje.
Pero todos daban ideas, pero ninguno quedaba de acuerdo.
— Ahora creo que se siente la ausencia de Karol, no puedo creer que aún siga de vacaciones cómo si no tuviera que ya estar aquí — dijo una de las seniors
Leidy miró curiosa a Emilio cuándo la chica dijo aquello, pues Karol y Emilio tenían varias cosas pendientes que sólo quedarían claras cuándo ella llegara nuevamente a la universidad.
— Creo que mejor será dejar ésta reunión para ésta noche, en la tarde nos tenemos que reunir con los juniors ¿están todos de acuerdo?
La decisión del líder fué aceptada por sus compañeros y ya cada uno empezó a alejarse de la mesa quedando sólo Emilio y Leidy.
Emilio éstos últimos días había notado a Leidy seria, amargada y enojada cosa que se le hacía demasiado raro, pues Leidy era de las que sólo se la pasaba riéndose.
— Leidy... ¿Te pasa algo?
La pelinegra miró a su amigo.
— No, estoy bien... Tranquilo
Emilio no le creía.
— Sé que no estás diciéndome la verdad, vamos puedes decirme que te pasa
Es que ese era el problema, ni Leidy entendía que le estaba pasando.
Leidy miró detrás de dónde estaba sentado su amigo y vió cómo Elyzabeth iba junto a Keyla caminando, ambas se veían felices.
Y eso la puso mal y seguía sin comprender porqué su corazón reaccionaba así.
Dejó de mirarlas para no disgustarse más.
— De verdad te digo, estoy bien
Leidy le sonrió a Emilio, no era una sonrisa sincera, pero de todas maneras Emilio confió en que Leidy le decía la verdad y no le sucedía nada.
Esa tarde Joaquín y Emilio se vieron en la reunión de la facultad, ya no habían hablado desde que arreglaron las cosas en la habitación de Joaquín, pero se sentían bien el uno con el otro.
Porque aunque sólo se miraban eso les era suficiente a ambos para saber y sentir que las cosas iban bien entre ellos.
No se los podía catalogar cómo amigos, pero claramente entre ambos pasaban cosas...
Cosas que irían descubriendo de a poco.
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